Este documento destaca los riesgos del clima y las temperaturas extremas como dos de las principales causas de defunciones en España relacionadas con el medioambiente. El Plan prevé, por ejemplo, la cuantificación de las alertas ocasionadas en España por eventos meteorológicos extremos como las temperaturas, precipitaciones, viento e intrusión de polvo sahariano recogidos por el Plan MeteoAlerta de la Agencia Española de Meteorología (Aemet).

El objetivo es, según el documento, evaluar la evolución de la cantidad de eventos meteorológicos extremos y el “efecto del impacto que tiene el cambio climático en la población española y su salud y seguridad”.

En cuanto a la mortalidad relacionada con la exposición a fuerzas de la naturaleza, dicho Plan pretende también “cuantificar el impacto del cambio climático en la salud de la población” a través de su influencia en las condiciones meteorológicas que generan los desastres naturales. Además, analizará qué poblaciones están más expuestas o son más vulnerables al impacto del cambio climático a través de los desastres naturales.

El calor extremo constituye un punto específico del Plan, que estudiará la cantidad y distribución de las alertas emitidas debido al calor extremo por el Plan Nacional de Actuaciones Preventivas de los Efectos del Exceso de Temperaturas sobre la Salud. Lo que pretenden los expertos es “monitorizar los episodios" de este tipo de calor por área geográfica y "evaluar la emisión de alertas y recomendaciones” para mejorar la salud de la población, así como evaluar el exceso de mortalidad debido a los episodios de temperaturas extremas.