El Santander será el primero, este lunes, cuando distribuirá 11,5 céntimos de euro por acción a sus 3.520.788 accionistas con cargo a los resultados de 2025. El importe es un 15% superior al distribuido en el mismo periodo del año anterior y en total supone unos 1.712 millones de euros.

Este dividendo se suma al que pagó el pasado mes de mayo de 11 céntimos con cargo a resultados de 2024, con lo que el banco habrá remunerado en efectivo a sus accionistas en este año con 22,5 céntimos por acción, cifra un 15% superior a la de 2024.

Además, la entidad que preside Ana Botín tiene en marcha un primer programa de recompra de acciones con cargo a los resultados de 2025 por un importe máximo de 1.700 millones de euros, que se inició el pasado 31 de julio.

En conjunto, la remuneración total al accionista contra los resultados del primer semestre alcanzará aproximadamente 3.400 millones de euros, un 11% mayor a su equivalente en 2024 y aproximadamente el 50% del beneficio del semestre, con un reparto de alrededor del 25% en efectivo y otro 25% en recompra.

El Santander abona dos dividendos, uno a cuenta en noviembre y otro final en mayo del año siguiente. Queda conocer cuál será el importe de este último para los resultados de 2025. Cabe recordar que el banco ganó un récord de 10.337 millones hasta septiembre, un 11% más que en 2024.

Después de Santander, coincidirán BBVA y CaixaBank en retribuir a sus accionistas el próximo viernes.

En el caso de BBVA, el dividendo asciende a 32 céntimos por acción, cifra récord y un 10,3% superior a los 29 céntimos del ejercicio anterior. El banco lo anunció en medio del periodo de aceptación de la opa por Banco Sabadell, que finalmente fue rechazada por los accionistas del banco catalán.

El dividendo supone un desembolso de 1.842 millones y va con cargo a los resultados de 2025, ejercicio en el que, hasta septiembre, BBVA ganó 7.978 millones, también récord y un 4,7% más que en el año anterior.

La política de remuneración al accionista de BBVA contempla un ‘pay-out’ o porcentaje del beneficio que se destina a retribución al accionista de entre el 40% y el 50%, pudiendo combinar efectivo y recompras de acciones. BBVA suele repartir uno a cuenta en el año en curso y uno complementario, que se paga una vez cerrado el ejercicio, y falta por conocer este último.

El banco acaba de iniciar este pasado viernes la ejecución de una recompra de acciones por importe de 993 millones, la tercera como remuneración ordinaria tras las de 2022 y 2023, y está pendiente de dar a conocer el importe de una "significativa" recompra, una vez que la opa por Sabadell ha decaído.

En cuanto a CaixaBank, el viernes también abonará a sus accionistas un dividendo de 16,79 céntimos, un 12,8% superior al que pagó el año pasado. Se trata de un dividendo a cuenta por el 40% del beneficio neto del primer semestre de 2025 que se complementa con otro pagadero en abril del próximo año.

El dividendo de CaixaBank también lo cobrará el Estado a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) por su 18,1% del capital. En concreto, de los 1.181 millones que supondrá el dividendo, corresponderá al FROB unos 214 millones.

El banco que dirige Gonzalo Gortázar tiene fijada una política de retribución al accionista de reparto de entre el 50% y el 60% del beneficio neto mediante dos dividendos. Adicionalmente, el exceso de capital se repartirá vía dividendo o recompra de acciones. Para este año, se distribuirá lo excedente de un 12,25% de CET1.

Precisamente el pasado viernes, tras anunciar un beneficio de 4.397 millones de euros entre enero y septiembre, un 3,5% más, la entidad dio a conocer el dividendo que pagará la próxima semana y un nuevo programa de recompra de acciones, el séptimo, por importe de 500 millones de euros, cuando el que está ejecutando se acerca a su fin, con un nivel de ejecución del 88%.