Así lo indicó durante su participación en el ‘II Observatorio ODS’ organizado por El Español/Invertia. Allí explicó que en el programa de viviendas de Sareb para alquiler social se pone un precio al inmueble de unos 2.400 euros al año y cuando se detectan situaciones de vulnerabilidad se ayuda a esas personas a buscar trabajo. Aclaró que este programa no es asistencial, puesto que Sareb también se beneficia por el pago del alquiler.

Además, resaltó que los niveles de morosidad asociados a estos alquileres son “muy bajos” y eso demuestra “el compromiso de las familias por ayudarse a sí mismas, regularizarse y comprometerse”.

El presidente de la sociedad que se creó para absorber los inmuebles deteriorados de la banca de la crisis financiera resaltó que en Europa también se usan “fórmulas híbridas” de colaboración público-privada. Citó la cesión de suelos por parte de las administraciones públicas a operadores privados para construir vivienda para alquiler asequible y sobre eso dijo que Sareb tiene un programa similar en el que espera lanzar las primeras licitaciones “en los próximos meses”.

Torres también apuntó la necesidad de un “consenso de base” entre actores políticos y partes implicadas para mantener en el tiempo este tipo de programas, ya que tienen un tiempo de maduración de unas dos décadas.