Según informó Satse este lunes, tras la aprobación de la Orden de elaboración de los Presupuestos Generales del Estado de 2026, la organización sindical marcó tres prioridades al Ejecutivo de Pedro Sánchez para “reflotar” una sanidad pública con graves problemas y deficiencias tras años de recortes y “dignificar” el trabajo de unos profesionales sanitarios cuyas precarias condiciones laborales deben ser mejoradas.

Satse recordó que el propio Gobierno subrayó que las condiciones económicas actuales, con un crecimiento sólido y a un ritmo superior al de la media de la eurozona y una recaudación tributaria al alza, permitirían elaborar unas cuentas generales “expansivas”, con incrementos en el salario de los trabajadores públicos y en partidas sociales, entre otros.

Por ello, el sindicato afirmó que es el momento de priorizar y apostar por la sanidad pública y sus profesionales, algo que, pese a los compromisos manifestados por gobiernos y partidos políticos durante y después de la pandemia de la covid-19, no se cumplió.

Al respecto, la organización sindical apuntó que, en 2023, el porcentaje del PIB destinado a la sanidad pública fue un 6,5% en España, según datos del propio Ministerio de Sanidad, cuando países, como Alemania o Francia, rondan el 10%, “y ello a pesar de que son países que no alcanzan el nivel de cobertura asistencial y poblacional que tiene el nuestro”, añade.

SALARIOS

Dado que los próximos PGE deben contemplar una nueva subida de los salarios de los profesionales de la sanidad pública, tras las cuantías establecidas para los años 2022, 2023 y 2024, Satse demandó un incremento retributivo del 4% fijo, más un 0,5 por ciento adicional.

De igual manera, la inversión pública debe garantizar unas plantillas adecuadas y suficientes de enfermeras y fisioterapeutas que trabajen, además, en condiciones adecuadas, ya que, en caso contrario, la atención que se presta a las personas, pese a la voluntad del profesional, se ve mermada, aseguran desde la organización sindical.

Igualmente, Satse reclamó que, en las cuentas generales de 2026, se recupere el derecho que, año a año y desde 2010, se recorta en las sucesivas leyes de Presupuestos Generales del Estado, impidiendo el poder cobrar de manera íntegra las dos pagas extraordinarias. En total, son 30 pagas ya recortadas a enfermeras y fisioterapeutas y cerca de 11.000 euros los que perdió cada profesional que ha trabajado en estos últimos 15 años.

Por todo ello, el Sindicato de Enfermería impulsó distintas acciones de presión y movilización, como las concentraciones realizadas, el pasado mes de junio, en centros sanitarios de las distintas comunidades autónomas, en contra de un discriminatorio recorte salarial que les supone cobrar unos 700 euros menos de media al año.