Sayas y Saiz protagonizaron este cruce de declaraciones durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso, en la que el diputado del PP denunció que Saiz “jugó un papel determinante al servicio de los intereses de la trama de Santos Cerdán y eso le obliga a dimitir”.

“La disposición que usted introdujo en los presupuestos de Navarra tenía nombres y apellidos, prácticamente, y pretendía que una persona de 73 años y que tenía que llevar tres jubilada, según la ley, acabara presidiendo una mesa de contratación y que, además, fuera determinante para adjudicar la obra a la empresa de Santos Cerdán”, relató el parlamentario.

Por ello, exhortó a la ministra a que, junto a la presidenta del Gobierno de Navarra, abran la “puerta de salida” y dimitan. “Ábranla cuanto antes. Dejen ya de someternos a los españoles y a los navarros en particular al bochorno de este lamentable espectáculo de agonía televisada. Cojan sus cosas, dejen por favor las que son de todos, y márchense”, zanjó.

En su respuesta, Saiz denunció que el diputado del PP no se ciñera a la pregunta inicial, que versaba sobre las cuentas de la Seguridad Social, por lo que alertó de que “le importa muy poco España”, la Seguridad Social, los pensionistas. “Usted viene aquí haciendo un ejercicio de oportunismo político, una nueva performance de desinformación para ver si puede pescar en las aguas que ahora bajan revueltas, para ver si así puede pagar las hipotecas que usted tiene por su transfuguismo y por su traición”, disparó Saiz.

Al respecto, recordó que cuando UPN acordó apoyar la reforma laboral de 2021, él votó en contra sin avisa a su formación política y, precisamente, pasó después a las filas del PP.

Igualmente, le conminó a que no solo vaya al Parlamento a “intentar manchar su nombre”, sino que también tenga “arrojo” para detallar “por qué ha pasado por tres formaciones políticas en seis años”.

“Usted prefiere una España más empobrecida, una España del sálvese quien pueda, porque usted va a ser el primero en salvarse y para eso está dispuesto a pagar cualquier precio. Por supuesto, el precio de su dignidad política, que es lo que está acostumbrado a vender”, se despachó la ministra.Como durante toda la sesión de control, los diputados del PP exigieron a gritos desde sus escaños la dimisión de responsables gubernamentales, en este caso de Saiz, lo que obligó a la presidenta del Congreso, Francina Armengol, a volver a pedir silencio y "respeto".