Así se expresó Marichal en una rueda de prensa con motivo de la presentación del ‘Smart Observatory del Sector Hotelero’ elaborado por PwC para Cehat, que revela que las ventas para el invierno superan en un 6% las de 2019 y en un 20% las de 2021.

En la misma línea, sobre los puentes de diciembre, destacó que los datos de ocupación son muy buenos en todos los destinos y subsectores a pesar de que las previsiones meteorológicas no lo son muy positivas.

“La temporada de invierno supera las expectativas previas que teníamos”, aseguró Marichal, quien admitió que pese a las advertencias de “que viene el lobo” con la recesión, “está dando una vuelta y no acaba de entrar”.

A este respecto, valoró que el incremento de precios provocado por la guerra en Ucrania no está afectando a la demanda, aunque admitió que “el entorno macroeconómico es complicado”.

De hecho, extendió las buenas perspectivas del invierno al conjunto del año puesto que el indicador sobre la intención de viajar en próximo año es 40 puntos superior a hace un año destacando especialmente los países nórdicos y centroeuropeos.

Preguntado por si el sector espera un incremento muy importante de visitantes del norte de Europa ante el alto coste de la energía en esos países indicó que puede producirse pero estimó que el efecto será mayor para el sector inmobiliario ya que este tipo de turistas optarán por alquilar o incluso adquirir viviendas.

Marichal apuntó también que estos buenos datos se producen sin contar con los mercados de largo radio en Asia, que todavía no se han recuperado. “La situación sería mucho mejor con ellos”, añadió.

Por otro lado, señaló la importancia que está teniendo para el turismo el hecho de que el sector aéreo se haya recuperado muy rápido algo que beneficia especialmente a Canarias, con una previsión de incremento del 20% de la oferta de vuelos en verano.

“El efecto del covid, los conflictos geopolíticos y los problemas macroeconómicos hno. están haciendo que se produzcan cancelaciones”, concluyó Marichal, quien, sin embargo, admito que “la amenaza de la recesión sigue estando ahí”.