Sector inmobiliario

El sector inmobiliario apuesta por la sostenibilidad para impulsar la vivienda nueva

MADRID
SERVIMEDIA

El sector inmobiliario apuesta por la sostenibilidad en un momento en el que la producción de vivienda nueva, que se realiza con unos estándares de sostenibilidad muy por encima de los de los inmuebles antiguos, está estancada, lo que impide la renovación del parque inmobiliario, en un contexto en el que los edificios son responsables de aproximadamente el 40% de las emisiones globales de CO₂.

En la ciudad de Madrid ya se han desarrollado promociones que apuestan por la sostenibilidad, como Javier Ferrero en Ciudad Jardín o El Viso Residences en el barrio del mismo nombre. Más allá de la capital, proyectos como el Campus Cívitas, en Badajoz, también refuerzan la idea de que la edificación sostenible es una tendencia en expansión.

Estos proyectos se encuentran en distintas fases, pero cuentan ya con luz verde. Hay otros proyectos, no obstante, que también tienen altos estándares de sostenibilidad a la espera de poder salir adelante. Uno de ellos es Montegancedo, situado en el municipio madrileño de Pozuelo de Alarcón, pendiente de que se resuelva una paralización judicial. Una vez construido, será uno de los barrios más sostenibles de la Comunidad de Madrid, según asegura el informe de sostenibilidad del proyecto. La iniciativa incorpora compromisos medioambientales, desde la reducción de emisiones y el fomento de la economía circular hasta la protección de la biodiversidad y la alineación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.

Las políticas en materia medioambiental y de sostenibilidad de la Unión Europea imponen unos plazos muy concretos. Ante ellos, el sector de la vivienda ha de acometer una transformación sin precedentes. Las casas menos eficientes tienen los días contados: a partir de 2030, todas las que se quieran vender o alquilar deberán contar, como mínimo, con una calificación energética de tipo E. Tres años después, en 2033, el listón subirá a la letra D. Esta calificación es especialmente negativa en el caso de España: la edad media del parque inmobiliario es de 43,5 años y el 80% de los edificios cuenta con una calificación energética E o peor.

La rehabilitación de viviendas se plantea como la vía más directa para adaptarse a esta normativa. Sin embargo, el ritmo de las reformas avanza más despacio de lo esperado, pese a los fondos europeos destinados a este fin. De los 4.800 millones presupuestados en ayudas y exenciones fiscales, un 60% aún no ha llegado a la ciudadanía.

(SERVIMEDIA)
23 Sep 2025
s/gja

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