Los renovadores abandonaron la sede del PSOE, en la zaragozana calle de San Braulio, con su líder, Marcelino Iglesias, a la cabeza.

A juicio de Iglesias, resulta "imposible" asumir su candidatura a la presidencia del Gobierno autónomo mientras no cambie la actual cúpula del partio en Aragón, con la que mantiene importantes diferencias de criterio.

Según fuentes socialistas consultadas por Servimedia, los renovadores podrían haber solicitado la intervención de la Ejecutiva Federal del PSOE para resolver el conflicto. La respuesta del máximo órgano socialista podría producirse la próxima semana.