Estos 16.718 millones fueron el resultado de la diferencia entre unos derechos reconocidos por operaciones no financieras de 120.968 millones de euros, que mostraron un incremento del 7,2% y obligaciones reconocidas de 104.250 millones, que crecieron en un 6,5 % interanual.

Por su parte, los datos hasta el mes de mayo (último disponible) arrojaron un saldo positivo de 3.117 millones de euros para los Fondos de Seguridad Social, que incluían, además del sistema de la Seguridad Social, los datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y del Fondo de Garantía Salarial (Fogasa).

En términos de caja, la recaudación líquida del sistema alcanzó los 119.055 millones de euros, con un incremento del 6,7% respecto al ejercicio anterior, mientras los pagos presentaron un aumento del 6,5%, hasta alcanzar los 104.066 millones de euros.

INGRESOS NO FINANCIEROS

En estos seis primeros meses del año, las cotizaciones sociales ascendieron a 87.504 millones de euros, lo que supuso un incremento del 7,2% respecto a los ingresos del mismo periodo del ejercicio 2024 (5.843 millones de euros más).

Este comportamiento estuvo impulsado por la evolución de las cotizaciones de ocupados, que experimentaron un incremento interanual del 7,2%, hasta alcanzar los 82.524 millones de euros, con 5.551 millones de euros más que en el ejercicio anterior.

Dentro de las cotizaciones de ocupados, destacó la evolución de estas por regímenes, con un importe acumulado de 67.461 millones de euros en el régimen general y de 6.271 millones de euros en los regímenes especiales (incluyéndose Régimen Especial de Trabajadores Autónomos, Régimen Especial de Trabajadores del Mar y Régimen Especial de la Minería del Carbón).

GASTOS NO FINANCIEROS

Por el lado del gasto, las prestaciones económicas a familias e instituciones alcanzaron 97.892 millones, un 6,7% más que en el mismo periodo de 2024. Esta cifra representó un 93,9% del gasto total realizado en el sistema de Seguridad Social. La mayor partida fue de 89.161 millones de euros y se correspondió con pensiones y prestaciones contributivas, con un aumento de un 6,3% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.

En un análisis detallado del área contributiva, el gasto en pensiones (incapacidad permanente, jubilación, viudedad, orfandad, en favor de familiares y complementos de pensiones contributivas para la reducción de la brecha de género) se incrementó un 5,7% hasta los 77.927 millones de euros, debido al aumento del número de pensionistas (1,8%), a la elevación de la pensión media (4,5%), así como a la revalorización general del 2,8% de las pensiones contributivas en el ejercicio 2025.

Respecto a los subsidios de incapacidad temporal, el gasto total aumentó un 12,4% respecto al mismo periodo del año anterior, hasta situarse en los 8.616 millones de euros, asimismo, las prestaciones por nacimiento y cuidado de menor, corresponsabilidad en el cuidado del lactante, riesgo durante el embarazo y durante la lactancia natural y cuidado de menores afectados por cáncer u otra enfermedad ascendieron a 2.234 millones (un 5,6% más).

Las pensiones y prestaciones no contributivas, incluidos los complementos por mínimos de las pensiones contributivas, subieron a los 8.731 millones de euros, un 10,9% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior. Este incremento se debió fundamentalmente, a la revalorización general del 9% establecida para el ejercicio 2025.

De dicho importe, se destina a pensiones no contributivas y complementos por mínimos 5.512 millones (un 10,2% más), y a subsidios y otras prestaciones 3.219 millones (un 12,1% más), de los cuales 3.011 millones de euros corresponden a Ingreso Mínimo Vital y prestaciones familiares, un 13,4% más respecto del año anterior.