La investigación, realizada por la Comisión de Asistencia Sanitaria, organismo de inspección de la Seguridad Social inglesa, detectó numerosos casos de malos tratos a los residentes en varios centros gestionados por la sanidad pública en esa región. El informe se realizó después de que los familiares de varios de los afectados presentaran denuncias al respecto.

Los investigadores han informado recientemente a la ministra de Sanidad, Patricia Hewitt, de que los centros en los que se detectaron malas prácticas aún no han adoptado medidas para corregirlas, y han recomendado que se realice una investigación en todo el país sobre la situación de las personas internas en este tipo de instituciones.

En el Reino Unido alrededor de un millón de personas tienen discapacidad psíquica y más de 100.000 de ellas viven en residencias gestionadas por la Seguridad Social, los servicios sociales y organizaciones de voluntariado.