Según informó hoy el Ministerio de Trabajo y Asunts Sociales, durante el año 2000, el SISS investigó a 936 personas por presunto delito contra la Seguridad Social, con un resultado de 159 personas detenidas y puestas a disposición judicial y otras 35 imputadas.

Respecto a 1999, se observa una disminución del fraude detectado del 27%, ya que el volumen descubierto en ese año fue de 8.041 millones de pesetas, pese a que se realizaron menos investigaciones, 115.

La SISS depende de la Brigada de Delincuencia Económico-Financiera de la Policía Judicil. Entre los delitos descubiertos en el 2000 prolifera la falsificación de documentos oficiales para la regularización de extranjeros, la obtención de permisos de trabajo para inmigrantes y el cobro fraudulento de prestaciones económicas.

FUNCIONARIOS

También se ha detectado un aumento significativo de los delitos de revelación de secretos por parte de funcionarios, referidos a la venta de datos personales, a pesar de que están castigados con penas de privación de libertad e inhabilitación.

Lasactuaciones del SISS permitieron desarticular ocho redes organizadas: una en Cartagena (Murcia), dedicada a la falsificación de documentos oficiales para cobrar prestaciones por desempleo; dos -en Madrid y A Coruña- que daban de alta a inmigrantes extranjeros para regularizar su situación, y otras dedicadas a la venta de datos informáticos, en Barcelona y Murcia, en las que estaban implicados funcionarios del INSS y dos agencias de detectives.

El mayor volumen de fraude se ha descubierto en Barcelona 1.086 millones), Madrid (940), Almería (826), Málaga (416), Murcia (391) y Valencia (313).

La Seguridad Social calcula que el efecto disuasorio de las actuaciones del SISS ha evitado un fraude de otros 3.580 millones de pesetas, como lo demuestra que tras las actuaciones sancionadoras, las delegaciones provinciales registraban un notable aumento de la recaudación.