Así se desprende de los datos publicados este viernes por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, que también reflejan que la afiliación de extranjeros crece casi cinco puntos por encima del conjunto de la afiliación total, que ha aumentado un 2,4% en el último año.

En la serie desestacionalizada, descontando el efecto calendario, el número de cotizantes extranjeros quedó en 3.100.999, un 7,15% más. Entre las comunidades autónomas que lideran el crecimiento, destacaron Asturias (21,7%), Galicia (15,5%), Extremadura (15,4%) y Castilla y León (11,5%).

Las mujeres representaron el 43,1% del total de trabajadores foráneos, con 1.335.803 afiliadas extranjeras al Sistema. Desde 2019, el empleo extranjero en ocupaciones altamente cualificadas ha crecido un 30%. También hay casi medio millón de autónomos extranjeros, generadores de empleo y riqueza.

Un 83,9% de los afiliados extranjeros se encuadran en el Régimen General de la Seguridad Social, con 2.601.143 trabajadores. Su presencia es mayoritaria en la Hostelería, donde suponen uno de cada tres ocupados (29,2% de los afiliados).

También destacan en Agricultura (25,4%), Construcción (23%) y tanto en Actividades Administrativas como en Transporte, donde son casi el 18% de los trabajadores. Por países de origen de los trabajadores, Marruecos, con 365.089 cotizantes, es el país que más trabajadores aporta, seguido de Rumanía (340.449) y Colombia (251.084).

Además, también se observó un incremento de los trabajadores extranjeros por cuenta propia, con un total de 494.246 personas, un 6,6% másque hace un año. Su crecimiento está muy por encima de la media del conjunto de afiliados, cuyo crecimiento ha sido del 1,1%, según apuntó la Seguridad Social.

La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, aludió al informe sobre la realidad migratoria en España, elaborado por el Consejo Económico y Social (CES), en el que se confirmó el papel esencial de la población migrante en el sostenimiento del empleo, el crecimiento y las pensiones.

“España necesitará 2,4 millones de empleos en la próxima década para mantener su nivel productivo. Los trabajadores de otros países serán decisivos para responder a ese reto y garantizar un futuro de prosperidad compartida, cohesión y justicia social”, recalcó Saiz.