Satse realizó una macroencuesta entre 1.400 fisioterapeutas de toda España, para hacer una “radiografía” de lo que califican como “el grave problema de la violencia en el ámbito sanitario que se sufre en el conjunto del Estado”. Según el Sindicato de Enfermería, estos “lamentables episodios de violencia” son fruto de “la crispación social generalizada y a la falta de personal suficiente para atender a los pacientes”.

La mayoría de las agresiones contra los fisioterapeutas españoles son insultos y amenazas. Seis de cada diez fisioterapeutas han sufrido agresiones en el desempeño de su trabajo. Respecto a las agresiones físicas, el 13% de los fisioterapeutas afirma haber sufrido este tipo de violencia, según datos de la macroencuesta.

Sobre las causas de dichas agresiones, la encuesta de Satse recoge la crispación social generalizada (76%), la falta de personal para atender a los pacientes (68%) y los largos tiempos de espera (66%). El descontento con la atención recibida es uno de los motivos de agresión para más del 33% de estos profesionales.

El 47% de los profesionales de Fisioterapia reflejaron en la encuesta que “tanto el ambiente laboral como la relación con los pacientes, han empeorado en los dos últimos años, caracterizados por la grave crisis sanitaria y social de la covid”. Por otro lado, la encuesta realizada por el Sindicato de Enfermería confirmó que las cifras oficiales en materia de agresiones siguen siendo la “punta del iceberg, ya que siguen sin denunciar casi el 60% de los fisioterapeutas agredidos”. Desde Satse, se subrayó que cualquier tipo de agresión es “absolutamente inadmisible” e instó a todos los fisioterapeutas a que denuncien todo tipo de episodio violento.