En una rueda de prensa tras la reunión del Comité de Dirección de los populares, Sémper explicó que el diagnóstico se produjo "hace unos días" y, aunque las perspectivas médicas "son razonables", reconoció que esta situación "ha alterado absolutamente" su vida, tanto en lo personal como en lo profesional.

El dirigente popular explicó que el tumor fue detectado "en una fase muy primigenia" gracias a un chequeo rutinario, por lo que "la expectativa médica es de curación", si bien adelantó que el tratamiento provocará cambios en su físico.

Manifestó que su presencia en las habituales ruedas de prensa de los lunes "probablemente se verá alterada" y no descartó tener que reducir su frecuencia: "No sé si estaré todos los lunes, estaré los lunes alternos. Veremos en función de cómo va el tratamiento".

PUDOR Y TRANSPARENCIA

Sémper reconoció sentir "cierto pudor" a la hora de hacer público su diagnóstico, algo que atribuyó quizás a su origen vasco, pero consideró necesario comunicarlo "antes de que se cuente de otra manera y se cuente mal".

Subrayó que no se considera "especial", ya que "en torno a 300.000 españoles son diagnosticados de cáncer al año en sus diferentes grados", y valoró como "una suerte" el que se haya detectado el tumor en un estadio tan temprano.

El portavoz popular aseguró que todo su "esfuerzo va a estar encaminado a curarse" y manifestó su intención de que esta situación "altere lo menos posible" su actividad, aunque reconoció que "intuyo que será difícil que no lo altere".