"La insumisión a la mili y a la prestación social sustitutoria, aunque se sitúe en el ámbito dela ilegalidad, está cargada de legitimidad moral y social en la medida en que se desarrolla hasta sus últimas consecuencias la objeción de conciencia al ejército y al militarismo", dice la nota.

"Nosotros consideramos", prosigue el texto, "que el término legalidad no es sinónimo de legitimidad (...). Frente a un concepto legalista de la objeción de conciencia, limitada y referida exclusivamente al servicio militar, nosotros reivindicamos y prácticamos la objeción de conciencia como una vía legítima detransformación social y cuestionamiento del militarismo".

Según el MOC, la objeción no es simplemente oponerse al servicio militar, sino "una postura ideológica que se realiza en multiples campos, una crítica viva y constante, coherente y comprometida del millitarismo en todos los ordenes de la realidad".

"Evidentemente", añade el comunicado, "a partir de un concepto legal tan estrecho y mutilador de la objeción de conciencia, se deriva una imposición que participa de su mismo carácter, que es laprestación sustitutoira. Dicha prestación no es consecuencia de una auténtica conciencia social por parte del Estado, sino que obedece a la necesidad de mantener a toda costa el servicio militar, que se está viendo ampliamente rechazado".