Gracias al Programa Migra, desarrollado junto con la Fundación Iberdrola España, se estudiarán los movimientos de estas especies para analizar cómo afecta el cambio climático y la necesidad de conservar sus lugares de cría e invernada, así como facilitar una buena planificación para instalaciones de energías renovables, según informó este lunes SEO/BirdLife.

GANGA IBÉRICA

La ganga ibérica es una especie muy ligada a los medios agrícolas. SEO/BirdLife pretende conocer más sobre sus movimientos y los problemas que tienen en sus zonas de cría y de invernada, y estudiar qué uso hacen del terreno, aspectos que contribuirán a planificar la instalación de parques fotovoltaicos y a saber cómo afecta a la biología de la especie los miles de hectáreas de su hábitat que serán ocupadas con nuevas plantas de energía renovables.

“Sus movimientos son totalmente desconocidos. Aunque se sabe que no se desplazan al continente africano, desconocemos cómo se mueven entre comunidades autónomas y qué uso hacen del territorio durante la época reproductora, invernal y los desplazamientos fuera de esos dos periodos”, reconoció Juan Carlos del Moral, coordinador de Ciencia Ciudadana de SEO/BirdLife.

El marcaje de los ejemplares se realizará en colaboración con el Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (CSIC-IREC), que ya ha realizado en años previos distintos marcajes de ganga ibérica y está dispuesto a unir esa información con la que se genere este año dentro del Programa Migra.

Durante esta temporada se marcarán 13 aves en Castilla y León, Castilla-La Mancha y Comunidad de Madrid. El tamaño de la población de ganga ibérica se estimó en 2019 en 7.656 individuos en España, distribuidos principalmente en la Meseta Sur, seguida del valle del Ebro, Extremadura, el valle del Guadalquivir y Meseta Norte.

BÚHO CAMPESTRE

Por otro lado, la distribución del búho campestre se concentra claramente en la submeseta norte de la Península Ibérica, en especial en la comarca de Tierra de Campos, principalmente en las provincias de Palencia, Zamora y Valladolid.

Existen citas de reproducción dispersas por otras provincias, en su mayor parte en el valle del Ebro, en concreto en provincias como Navarra, Zaragoza, Huesca y Teruel. Las referencias en la mitad sur de España son mucho más escasas, principalmente en el litoral mediterráneo, el valle del Guadalquivir, Extremadura, Comunidad de Madrid y Castilla-La Mancha.

Sin embargo, los años con explosiones demográficas de topillo campestre la invernada es importante y en esa época se podría encontrar en gran parte del territorio peninsular.

Se trata de una especie que viaja del este al oeste de Europa, un tipo de migración transversal no tratado hasta ahora en el programa Migra. En 2023 se planea el marcaje de 10 a 20 ejemplares en Castilla y León, y en Andalucía en colaboración con el CSIC-IREC.

ALCOTÁN EUROPEO

El alcotán europeo es un migrador transahariano, pero se desconocen las áreas de invernada de la población española se desconocen. Las pocas aves marcadas con emisores en Centroeuropa han permitido establecer algunas de las áreas de invernada de esa especie en Angola, Zambia y Zimbabue.

Esta especie ha sido tradicionalmente considerada como totalmente migradora en España. Sin embargo, cada vez son más frecuentes las observaciones de individuos en diciembre y enero, especialmente en zonas costeras de Galicia, Comunidad Valenciana y País Vasco, lo cual indica que algunos podrían invernar en la Península Ibérica.

En 2023 se intentarán marcar con GPS unas tres a cinco aves en Castilla y León, y Cataluña para conocer todos estos movimientos migratorios.

“Los tamaños y las tendencias poblacionales del alcotán europeo no son bien conocidos, pero en España se estimó la población reproductora en 2010 en unas 4.400 parejas. En el programa Migra no se dispone de información sobre esta especie”, recalcó Del Moral.

Desde 2011, SEO/BirdLife y la Fundación Iberdrola España colaboran en el Programa Migra para estudiar la migración y la ecología espacial de las aves a través del marcaje con dispositivos de seguimiento remoto. En total, se han marcado 1.335 aves de 36 especies distintas, con una base de datos de millones de localizaciones gracias a cientos de colaboradores y entidades colaboradoras españolas y extranjeras.