Día Diabetes

La sequedad de la piel y el picor pueden ser síntomas de una diabetes no diagnosticada

MADRID
SERVIMEDIA

La sequedad de la piel y el picor pueden ser síntomas de una diabetes no diagnosticada y prestar atención a estas manifestaciones puede ayudar a la detección de la enfermedad, según lo destacaron este martes varios especialistas en un webinar organizado por el Instituto de Formación (Isfos) del Consejo General de Enfermería (CGE).

Con motivo de la celebración hoy del Día Mundial de la Diabetes, el CGE recordó que más de cinco millones de adultos padecen diabetes en España, una cifra que se incrementó en más de un 40% con respecto a la de hace cinco años. Además, lejos de contenerse, todo apunta a que seguirá incrementándose, llegando a duplicarse en 2050.

Así, si a nivel mundial hoy se habla de 521 millones de pacientes, la cifra alcanzaría los 1.300 millones antes de tres décadas. Pero también son muchas las personas que tienen diabetes y lo desconocen. En España, se estima que el 30% de los pacientes no están diagnosticados.

El problema reside en que una diabetes no controlada puede causar complicaciones graves y potencialmente mortales, como infarto de miocardio, ictus o insuficiencia renal. De ahí la importancia de la detección precoz, según lo subrayaron los especialistas en este webinar que forma parte de la campaña del CGE ‘En la piel de la enfermera’.

SÍNTOMAS EN LA PIEL

Durante la sesión se puso el acento en aquellos síntomas asociados a la piel que deben hacer sospechar de una posible diabetes y que van más allá de la clínica característica de esta enfermedad.

Así lo explicó el jefe del servicio de Dermatología del Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada, el doctor Salvador Arias Santiago, quien señaló que “la diabetes es una enfermedad muy frecuente, con una clínica característica como es comer más cantidad de lo habitual (polifagia), tener un volumen de orina excesivo (poliuria), ingerir mucha agua (polidipsia) o cambios en el peso… pero más allá de estos síntomas es cierto que puede manifestarse a través de otros órganos y uno de ellos es la piel”.

Entre los signos dermatológicos que pueden asociarse a diabetes, este experto diferenció entre aquellas enfermedades asociadas a la diabetes como la dermopatía diabética o la necrobiosis lipoídica, y los cambios cutáneos secundarios a la misma, como la sequedad de la piel, el picor, la presencia de pequeñas exulceraciones, la hiperqueratosis folicular o un mayor riesgo de infecciones por hongos o bacterias.

De hecho, hasta un tercio de las personas que presentan esta enfermedad crónica tienen problemas de piel como xerosis (sequedad) o picor.

PREVENCIÓN Y EDUCACIÓN

Además de ser un indicador, esta sintomatología requiere de cuidados específicos. Como advirtió el enfermero Justo Rueda López, del CAP Terrassa Nord de Barcelona, “si no se cuida bien la xerosis o las pequeñas úlceras de un paciente con diabetes, estas pueden evolucionar a un pie diabético y llegar a ser muy graves, acabando incluso con la amputación de un dedo”.

Asimismo, hizo hincapié en el concepto de diabesidad, es decir, en la asociación que existe entre diabetes y obesidad: “estudios recientes muestran que el 7% de la población adulta en edad laboral presenta diabesidad. La obesidad en la diabetes supone un problema añadido también desde un punto de vista dermatológico porque son personas más propensas a infecciones cutáneas como impétigo, infecciones por hongos, candidiasis en pliegues…”.

Por ello, añadió, “desde enfermería debemos hacer un esfuerzo adicional en la prevención para reducir esa tasa de obesidad y reeducar a la población en cuestiones relacionadas con la alimentación, el control del sobrepeso y los elevados niveles de glucemia”.

(SERVIMEDIA)
14 Nov 2023
ABG/clc