Así lo comunicó hoy el subsecretario de Agricultura, Manuel Lamela, tras participar en la primera reunión entre representantes del Gobierno central y los autonómicos, sobre el asunto de la sequía.

El Ministerio de Agricultura no cuenta aún con una valoración de las pérdidas y únicamente tiene el compromiso de tdas las administraciones públicas de repartir el coste de las ayudas que, de momento, tampoco está fijado.

Lamela anunció que la próxima semana se elaborará un primer calendario de actuación, por lo que no se atrevió a adelantar el tiempo que tardarán los agricultores en empezar a recibir apoyos, si bien todo apunta a que tardará varias semanas más.

Reconoció que en sectores como la agricultura extensiva es "muy urgente" empezar a actuar y aseguró que todo se hace con la "máxima urgencia".

SEGUOS

Lamela destacó que las ayudas se centrarán en quienes tienen aseguradas sus cosechas y destacó que, tal y cómo se ha acordado con organizaciones agrarias y sindicatos, los apoyos económicos puntuales sólo afectarán a las explotaciones aseguradas.

En cuanto al resto de ayudas, se mantienen las ya anunciadas de aplazamiento de los pagos a la Seguridad Social para los afectados, apoyos al sistema fiscal de módulos, anticipos del dinero procedente de la PAC y refinanciación de créditos pendientes e anteriores periodos de sequía.

Finalmente, se confía en que el nuevo Reglamento de Desarrollo Rural, que la próxima semana está previsto que se apruebe en Bruselas, permita incorporar nuevas ayudas, dado que cuenta con un capítulo dedicado precisamente a medidas extremas para casos de daños excepcionales al campo europeo.