Cultura

Serrat: “Don Quijote saldría muy mal parado en el siglo XXI”

- El cantautor catalán deposita en el Cervantes el primer disco que grabó, la partitura original de ‘Mediterráneo’, un libro de poemas de Miguel Hernández y su primera máquina de escribir

Madrid
SERVIMEDIA

El cantautor Joan Manuel Serrat subrayó este jueves que el ideal quijotesco “está pasando por un mal trago, un mal momento realmente”, y reconoció que “Don Quijote saldría muy mal parado, mucho peor que lo que salió en su época original, en el siglo XXI”. A pesar de ello, afirmó que “el talento de Cervantes sigue perfectamente vivo” y sus personajes “siguen diciendo unas cosas que nos pueden ser hoy en día también muy útiles”.

Lo afirmó en declaraciones a los periodistas antes de participar en el homenaje que le tributó el Instituto Cervantes en el marco del cual depositó un legado en la Caja de las Letras de la institución cervantina y en el que recibió el Premio Antonio de Sancha, concedido por la Asociación de Editores de Madrid.

En el acto estuvieron presentes el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero; la secretaria de Estado para Iberoamérica y el Caribe, Susana Sumelzo; el presidente de la Asociación de Editores de Madrid, Manuel González Moreno; y Candela Tiffón, mujer de Serrat.

El cantautor catalán, que lleva retirado de los escenarios cerca de tres años, reconoció que “nunca escribí nada, ni he hecho prácticamente nada en la vida, pensando que iba a dejarle algún legado a nadie y a nada”, y reseñó que “han sido cosas que han ido ocurriendo en la vida y a la cual estoy muy agradecido porque me ha dado muchas satisfacciones, que me ha permitido expresarme, comunicarme, encontrarme con los demás”.

IDEAL QUIJOTESCO

Serrat subrayó que “cada día que me despierto me siento estupendamente”, teniendo siempre presente que “la vida es un acto maravilloso a pesar de los pesares”, lo que le lleva a “retrasar la hora de las noticias y de encender la tele para enterarme de ciertas cosas”. “Y, mirando alrededor mío, me parece que la vida sigue siendo un regalo”, refrendó.

Tras observar que recibió con sorpresa la concesión del Premio Antonio Sancha, evocó que cuando ha recibido algún galardón “me sentí un hombre extraordinario, feliz conmigo mismo”, a pesar de que “en algunos casos podrían haber caído en mejores manos, pero la vida ha sido generosa conmigo y yo los cuido muy bien”.

Por su parte, Serrat dijo que el ideal quijotesco “está pasando por un mal trago, un mal momento realmente”; sin embargo, puso de manifiesto que “quizá el talento de Cervantes sigue perfectamente vivo, y los personajes de Cervantes siguen diciendo unas cosas que nos pueden ser hoy en día también muy útiles”.

El cantautor catalán deslizó que “Don Quijote saldría muy mal parado, mucho peor que lo que salió en su época original, en el siglo XXI”, una época en la que “está saliendo muy mal parado cada día”.

LEGADO

Serrat depositó su legado en la caja de seguridad 1276 de la Caja de las Letras del Instituto Cervantes, el cual se compone de una serie de recuerdos de los que le ha costado desprenderse y que eligió pensando en que “fueran cosas que los demás pudieran considerar interesantes”.

Este legado está conformado por el primer disco que grabó en 1965, compuesto por canciones en catalán, que además fueron las primeras que compuso en su carrera; y la partitura original de ‘Mediterráneo’, con anotaciones de su puño y letra.

Serrat también escogió para su legado un libro con poemas de Miguel Hernández (1910-1942) que compró en 1966, y que le sirvió de base para poner música al primer trabajo que dedicó al poeta oriolano. Este ejemplar, que “está lleno de tachaduras”, editado por la casa argentina Editorial Losada, lo adquirió “de contrabando”, puesto que “siempre ha habido estraperlo en este país”.

El último objeto depositado por Serrat en el Cervantes fue la primera máquina de escribir que tuvo, la cual podía “transportarla de un sitio a otro” y que le gustaba utilizar debido a que tiene “una letra muy difícil de leer incluso para mí”.

Por otro lado, recordó que el concierto más “espectacular” que ha ofrecido en Madrid fue uno que acogió el Teatro Carlos III a finales de la década de 1960 en el que presentó el disco en el que musicó poemas de Antonio Machado (1875-1939), y en el que se dio la circunstancia de se cayó del escenario.

“ARTE VIVO”

Ya en la entrega propiamente dicha del legado, Serrat atestiguó que le pareció “una estupenda idea” utilizar las cajas de seguridad de lo que en su día fue un banco para “depositar sueños, fantasías, pensamientos, arte, pero arte vivo, el que puede estar en contacto con la gente”.

Luego de constatar que “siento dejar estos objetos aquí”, preguntó al “gran jefe” si podría “retirarlos en algún momento”. “Gracias por dejarme en vida entre tan buenos muertos”, concluyó.

Ese “gran jefe” al que se refirió Serrat era Luis García Montero, quien consideró un “honor” y una “suerte” que el Cervantes reciba el legado del ‘noi’ del Poble Sec, lo que le sirvió para ensalzar el “poder creativo de sus letras y su diálogo con la poesía”.

También reivindicó que el Cervantes trabaja para “defender la cultura española y la cultura en español, es decir, la cultura en catalán, gallego, euskera y español, el español peninsular y el hispanoamericano”.

EDUCACIÓN SENTIMENTAL

García Montero arguyó que evocar a Serrar es “un modo de celebrar la educación sentimental de los españoles, que, en conversación con el exilio, la memoria y la imaginación del futuro, y un futuro decente, empezaron a caminar los caminos de la democracia”. “Eres y has sido, en el buen sentido de la palabra, bueno para la cultura internacional”, remató.

Por último, Manuel González Moreno observó que Serrat “forma parte no sólo de la historia cultural de este país, sino de la historia de España” y le definió como “un referente cívico, político y moral”.

(SERVIMEDIA)
10 Abr 2025
MST/gja