Esta es una de las conclusiones de un estudio publicado este martes por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que explica que los usuarios valoran especialmente la mejora de frecuencias y la bajada de precios en la alta velocidad, salvo en aquellas rutas sin competencia.

Además, subraya que la percepción de los usuarios sobre la calidad de las infraestructuras es, en general, buena. De todos modos, denuncian, por ejemplo, diferencias entre las estaciones principales y las más pequeñas o barreras a la movilidad e insuficiencia de ciertos servicios adyacentes (como venta de billetes en ventanilla o servicio de atención a la movilidad de personas con necesidades especiales).

Igualmente, el estudio resalta que los usuarios de los servicios de Cercanías y Media Distancia valoran “muy positivamente” las subvenciones del Gobierno del último trimestre de 2022 para contribuir al abaratamiento del servicio para los ciudadanos e impulsar el uso del transporte público.

Por otra parte, la CNMC señala que las empresas ferroviarias consideran que su sector ha sido discriminado al no recibir ayudas en el contexto de crisis energética y proponen que se reconozca su carácter de electro-intensivo. Además, reclaman la revisión urgente de los cánones del administrador de infraestructuras y mejoras en la gestión de las restricciones de capacidad. Asimismo, denuncian la “escasez” de maquinistas y las dificultades para la puesta en servicio de nuevo material rodante.

En este sentido, las empresas ferroviarias de transporte de mercancías se muestran insatisfechas con la situación del sector. Denuncian la escasez de mano de obra especializada y de material rodante (locomotoras y vagones), así como el elevado precio de la energía de tracción. Señalan también que el ferrocarril ha recibido menos ayudas que la carretera aunque son optimistas respecto a los fondos europeos, la aprobación de eco-incentivos y el desarrollo de nuevas autopistas ferroviarias.

De igual modo, los representantes de los usuarios del transporte ferroviario de mercancías (empresas de logística, cargadores, transportistas y fabricantes y distribuidores) consideran que el ferrocarril no es suficientemente competitivo con la carretera, a pesar de que la valoración media global ha mejorado respecto a encuestas anteriores. Al respecto, consideran que el sector carece de la flexibilidad y la agilidad necesarias para su desarrollo.

Según este estudio, la situación de la infraestructura ferroviaria se considera “deficiente” y los usuarios opinan que no permite la modulación de la oferta para atender servicios urgentes o cargas más pesadas. Denuncian también el deficiente funcionamiento de las terminales, que afecta a la prestación del servicio y lo encarece.

“Los usuarios solicitan una mejor gestión de las restricciones temporales de capacidad (motivadas por las frecuentes obras) y reclaman el desarrollo de corredores y autopistas ferroviarias que agilicen y dinamicen el transporte ferroviario de mercancías”, concluye la CNMC.