El sorteo para la designación de los jurados se efectuó entre un total de 36 voluntarios, de los que nueve quedaron nombrados como titulares y dos como suplentes. El veredicto se hará público mañana.

Entre los jurados, cuyo fallo de inocencia o culpabilidad no tendrá en esta ocasión carácter vinculante, se encuentra José Lliteras, presidente de la Federación de Vecinos e Palma.

La incorporación del jurado a este juicio obligó a modificar por completo la distribución de la Sala, ya que por primera vez el acusado se sentó junto a su abogado defensor, a la derecha del tribunal. En el lado inverso -la izquierda del tribunal- se sentaron los miembros del jurado.

La vista oral comenzó con la presencia de destacadas personalidades de la judicatura española, entre quienes se encontraban varios presidentes de Audiencias Provinciales.

Coincidiendo con esta experienca piloto se inició el pasado viernes un seminario que reúne a prestigiosos juristas españoles donde se analizará el resultado de este primer jurado. Esta tarde los jueces participantes podrán consultar con los miembros del jurado sus respectivas experiencias.

Uno de los asistentes a este juicio con jurado es Guillermo Vidal, presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, para quien "la experiencia actual tiene mucho de bueno y de peligroso, ya que al mismo tiempo que se está juzgando a una ersona real, de carne y hueso, se está haciendo este ensayo del jurado".

No obstante, se mostró convencido de que "para nosotros la experiencia es magnífica porque de este modo vamos a conocer desde dentro qué pasa con el jurado, qué problemas ha habido y qué faltas hay".

El encausados es Juan Torres Ferrer, natural de Ibiza y 22 años de edad, acusado de matar el día 28 de marzo de 1993 a Jorge Cardona, empresario ibicenco de 59 años de edad. El fiscal solicitó 28 años de cárcel y 20 millones de esetas de indemnización.

Por su parte, la defensa solicitó la absolución de su cliente alegando que tienen las facultades mentales perturbadas. En su exposición explicó, además, que su patrocinado sufrió una agresión sexual por parte de la víctima, que fue la desencadenante del crimen.