Así lo sostiene Rafael Simancas en un artículo del último número de la revista ‘Temas para el Debate’ que dirige el presidente del CIS, José Félix Tezanos, y en la que el propio Simancas es subdirector.

Simancas asegura que en estos momentos en que “la economía española va como un tiro” y cuando “ninguno de los socios determinantes de investidura ha registrado moción de censura o ha reclamado cuestión de confianza”, la derecha española “ha decidido echar a Pedro Sánchez para hacerse con el todo el poder y con todo el dinero posible”.

Y ello, pese a que, considera, el proyecto de país de Pedro Sánchez “es el proyecto de país de la gran mayoría de los españoles”, ya que “sus ideas son las ideas de la gran mayoría de los españoles”.

El veterano socialista asegura que ese ataque “brutal, feroz, mendaz e inhumano” a Sánchez por parte de la derecha española, que identifica como “una coalición de intereses de poder y de dinero, antes que una plataforma ideológica con un proyecto para España”, ya ha actuado igual antes.

Ese precedente lo sitúa Simancas en el siglo XX, cuando “la misma coalición, casi con los mismos apellidos, ya buscó destruir a Pablo Iglesias Posse, a Julián Besteiro, a Indalecio Prieto, a Francisco Largo Caballero, y otras referencias históricas de la izquierda española honesta y reformista”.

En este punto lamenta que “también lo hicieron con Zapatero y con Felipe González”, pero critica que este último ahora se deja “adular por quienes le persiguieron con saña cuando gobernaba con la misma voluntad progresista con que ahora lo hace Pedro Sánchez, sin su ayuda, lamentablemente”.

A este respecto, Simancas hace una defensa cerrada de la honestidad de Sánchez, a quien asegura que la derecha busca “destruir su reputación moral, con mentiras sobre mentiras, difundidas con dinero tan sucio como sus intenciones”.

El secretario de Estado enfatiza que “las acusaciones sobre su familia son patrañas” al igual que las vertidas sobre la adulteración de elecciones; pactos ilegítimos; colonización de instituciones; o vulneraciones en la separación de poderes.

Rafael Simancas subraya que Sánchez “jamás benefició a su familia indebidamente”, ni intentó un amaño electoral y nunca “suscribió un acuerdo que no buscará beneficiar al país y que no recibiera el respaldo de su representación parlamentaria”.

Por todo ello, pide defender a Sánchez ante los ataques de la derecha, ya que además de los logros alcanzados, “se está convirtiendo en una referencia internacional de los mejores valores europeos, la libertad política, la prosperidad económica, los derechos humanos, el bienestar social y la paz”.