El Síndic, que presentó hoy en el Parlamento catalán el informe sobre las quejas y actuaciones en 1993, anunció que se reunirá con el Defensor del Pueblo para evitar que la reforma de la Ley de Objeción de Conciencia perjudique aún más a los jóvenes que optan por esta vía y recordó que Cataluña es una de las comunidades con mayornúmero de objetores.

En este sentido, criticó el tiempo que transcurre en la actualidad desde que un objetor es llamado a realizar la prestación social sustitutoria hasta que la hace.

Por otra parte, se refirió al paro y manifestó que "la plena ocupación, tal como la conocemos, ya no será posible" ante la nueva situación y ante las características de esta crisis económica, y solicitó a las administraciones "un esfuerzo para encontrar fórmulas imaginativas" para trabajos alternativos.

Anton Cñellas también aprovechó la lectura de su informe para pedir al Parlamento más recursos económicos para su institución y se quejó del desconocimiento de los ciudadanos más necesitados sobre la existencia de la figura del Síndic.

Por otro lado, también defendió la protección de los derechos de los menores y pidió a los medios de comunicación que no los vulneren. Otras cuestiones incluidas en su balance de gestión fueron la protección de las parejas de hecho, el reconocimiento del derecho de exiliado o efugiado en el Estado español a un extranjero, el reagrupamiento familiar de los emigrantes o la creación en Cataluña de una oficina de las víctimas de delitos.

Todos los grupos parlamentarios aprobaron el informe y tres de ellos (CiU, ERC e IC) destacaron la defensa de Cañellas a la Ley de Normalización Lingüística. En este sentido, le pidieron que siga defendiendo la lengua catalana porque, en su opinión, es la que está en inferioridad de condiciones en Cataluña.