Según la versión de la CGT, aquel día algunos agentes de la Policía Nacional que vigilaban la manifestación comunicaron que ese tipo de objetos no podían usarse y que por “seguridad” debían identificar a quienes los llevaban, pero aseguraron que no sancionarían a ninguno de los portadores por ello.

Sin embargo, tres meses después, las notificaciones de multa han llegado a sus domicilios, y ascienden a 601 euros cada una, por incumplimiento de la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana, apodada 'ley mordaza' por la izquierda.

Además de avanzar que no pagará estas sanciones, porque el uso que se hizo de los botes de humo fue pacífico y decorativo, la CGT aprovechó para recordar que el Gobierno todavía no ha derogado la citada 'ley mordaza', pese a que tanto el PSOE como Unidas Podemos la criticaron duramente cuando estaban en la oposición.