Parra es partidario de que los servicios de las fuerzas públicas se descentralicen y, según su criterio, el Gobierno autonómico es el más indicado para hacerse cargo de la Guardia Civil en Cataluña, "porque conoce mejor sus problemas".

El presidente del SUGC afirmó que esta organización no se disolverá en Cataluña, a pesar de que la secretarí general de esta zona había anunciado la pasada semana que abandonaría el sindicato.

Joaquín Parra explicó que la escisión con la dirección nacional únicamente afectaba a tres miembros del sindicato en Cataluña, con los que existían algunas discrepancias.

Según el dirigente estatal del SUGC, la organización ha descartado boicotear los Juegos Olímpicos de 1992, aunque piensa realizar diversos actos de protesta "que podrían repercutir negativamente en la imagen de la ciudad".

Para el representnte sindical, en el cuerpo "todavía existe malestar porque los guardias civiles trabajan más de 48 horas semanales y reciben un trato humillante por parte de sus superiores".

La sección del SUGC en Cataluña es una de las más importantes de todo el Estado, ya que cuenta con cerca de 500 guardias civiles afiliados, según sus propios datos.