En la cumbre sobre el diálogo social, en la que participaron la patronal europea UNICE y las confederaciones sindicales CES y CEEP, los agentes sociales concluyeron que los objetivos fijados por la Comisión Europea son realizables.

Los interlocutores sociales abogan por una política macroeconómica que favorezca el crecimiento y el empleo y por que se pongan en marcha reformas estructurales dirigidas a reforzar la competitividad.

Tanto UNICE como la CES y la CEEP apoyan la propusta de reorientar las políticas de empleo de los Estados miembros en torno a los cuatro pilares propuestos por la Comisión Europea en sus líneas directrices: empresariado, empleabilidad, adaptabilidad e igualdad de oportunidades.

También recuerdan que deben combinarse políticas económicas con reformas estructurales eficaces para asegurar el potencial de crecimiento a medio y a largo plazo.

El secretario general de CEOE, Juan Jiménez Aguilar, se mostró satisfecho por el resultado de la reunión de oy, "a pesar de que no hubo acuerdo en dos cuestiones basadas en la consulta e información de las empresas y en la interpretación de cómo debe tratarse la reorganización del tiempo de trabajo".