Así lo defendió el presidente de Socidrogalcohol, Francisco Pascual, en declaraciones a Servimedia previas a la celebración, del 23 al 25 de marzo en Granada, de las 50 jornadas nacionales y el quinto congreso internacional de la sociedad. Esta convocatoria pretende ser “un lugar de encuentro, de intercambio de experiencias, aprendizaje y puesta al día” en torno a las investigaciones y trabajos más actuales en el ámbito de los trastornos adictivos.

A lo largo del evento se desarrollarán varios talleres sobre el manejo práctico de adicciones comportamentales o evaluación neuropsicológica en alcohol así como varias conferencias, entre las que Pascual destacó la dedicada a la valoración de la psicopatía y la conducta antisocial en el contexto de los trastornos por uso de sustancias, en la que se explicará “cómo valorar la gravedad de un caso y cómo poder actuar”.

El encuentro servirá, además, a los participantes para “ponerse al día” en torno a nuevas sustancias psicoactivas detectadas en Europa y España y de entre las cuales Pascual recordó que las que “más preocupan y ocupan” son la “mal denominada cocaína rosa”, las “casi clásicas” como los cannabinoides sintéticos y, principalmente, la metanfetamina y sus derivados.

Con respecto a esta última, urgió a “estar alerta” por si la “ola” de consumo observada en otros países “se va introduciendo en España”, consciente de que, cada vez más, quienes fabrican drogas sintéticas “introducen metanfetamina en las combinaciones que utilizan”.

DROGAS PSICODÉLICAS

Además, en la conferencia inaugural, el director adjunto de la División de Terapéutica y Consecuencias Médicas del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de Estados Unidos, Iván Montoya, disertará sobre la investigación de drogas psicodélicas para el tratamiento de adicciones, mientras que el delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Joan Ramón Villalbí, hablará también en estas jornadas sobre el consumo de sustancias en la adolescencia.

Junto a ello, Pascual también juzgó “importante seguir hablando" de los fármacos "más nuevos" en el tratamiento sustitutivo de opioides, que, puntualizó, "permiten disminuir sus efectos secundarios e incrementar la adherencia”, así como sobre los nuevos patrones adictivos en jóvenes, entre los que destacó el “inicio temprano” en el consumo, el policonsumo, el “exceso” de cannabis y su combinación con anfetamina para incrementar la capacidad adictiva de la marihuana, cada vez más extendida, al igual que el uso de cannabis sintético.

Asimismo, la Red de Investigación en Atención Primaria de Adicciones (Riapad) presentará sus últimos trabajos sobre las catinonas sintéticas, mecanismos neurobiológicos que determinan la vulnerabilidad a la adicción al cannabis, biomarcadores inflamatorios que pueden “correlacionar” el consumo de sustancias con aparición de psicosis y patología dual o la dieta cetogénica que reduce el consumo de alcohol y cocaína.

En paralelo, Pascual mencionó una mesa centrada en la atención integral a pacientes en tratamiento con fentanilo de acción rápida fuera de indicación y la “conferencia estrella”, que estará centrada en la entrevista motivacional y será dictada por uno de sus desarrolladores, el profesor emérito de Psicología y Psiquiatría en la Universidad de Nuevo México William R. Miller, que defenderá la importancia de esta herramienta para “acompañar a los pacientes y no pelear con ellos” y cómo dicho acompañamiento, según Pascual, “ayuda a entender un trastorno adictivo y a empatizar y desmontar las ambivalencias que todos los adictos tienen”.

BALANCE 50 JORNADAS

El presidente de esta sociedad “multiinterdisciplinar” fundada en 1969 avanzó que el encuentro incluye también la celebración del 50 aniversario de las jornadas nacionales, en el marco de la cual tres de sus expresidentes ofrecerán un “pequeño resumen de lo que ha representado en el cambio del paradigma del abordaje de las adicciones”.

En este punto, su actual responsable aseveró que Socidrogalcohol “ha contribuido mucho” en intentar “desestigmatizar al paciente, poner los trastornos adictivos reconocidos como enfermedad, dignificar el tratamiento de algo que antes era considerado un vicio o generar redes asistenciales” y todo ello, “siempre colaborando en estudios y protocolos, facilitando la creación de estructuras y trabajando desde la evidencia científica”.

Tras recordar cómo hasta “prácticamente” los años 90 el tratamiento de las personas con adicciones dependía mucho del “voluntarismo” de madres de personas con adicciones y asociaciones de pacientes, subrayó que no fue hasta entonces cuando dicho tratamiento fue “integrado en una red asistencial”.

En este sentido, reiteró la necesidad de “homogeneizar la asistencia en todo el Estado” y de “establecer un acuerdo de mínimos”, algo que, a su juicio, “no se puede hacer si no es con una movilización de las sociedades científicas, con un acuerdo con el Plan Nacional sobre Drogas y con una transversalidad entre distintos ministerios del Gobierno de España”, convencido de que la drogadicción “es un tema transversal que nos puede afectar a cualquiera”.

"RECAMBIO GENERACIONAL"

De cara a este año electoral, estimó que el “déficit más grande” con el que Carolina Darias abandonará el Ministerio de Sanidad ha sido “no haberse atrevido a sacar del cajón el plan integral de tabaquismo", que, a su juicio, “parece que tiene viabilidad y podría tener consenso”. No obstante, entre sus “fortalezas”, le reconoció el haber “delegado” en Villalbí, decisión gracias a la cual, a su entender, “se han movido muchas cosas”, como el estudio sobre el uso del cannabis, el uso racional de los opioides y la “preocupación” por la aparición de nuevas sustancias además de la “integración” de España en todas las redes europeas.

Entre sus demandas de cara al futuro, Pascual también reclamó la formación continua de los profesionales y “preparar el recambio generacional”, al entender que “no hay profesionales específicamente formados en el campo de las adicciones”, así como articular una “gobernanza única” en esta área en cada comunidad autónoma que llegue a “acuerdos” con el Gobierno central, convencido de que es “la única forma” de que las personas con adicciones puedan recibir “una atención digna e integral”.