Solana argumentó que las razones para posponer la declaración oficial de España sobre el ataque hasta la runión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se debieron a que los representantes españoles esperaban toda la información de Estados Unidos para valorar rigurosamente la acción.

"De esta información se deduce", según el titular de Exteriores, "que ha existido una relación entre los servicios de inteligencia y el Gobierno de Bagdad para intentar asesinar al ex presidente George Bush. Eso hay que condenarlo enérgicamente".

A juicio de Solana, el ataque contra Irak se ajusta a derecho. "Con el erecho Internacional en la mano y las resoluciones tomadas con anterioridad por el Consejo de Seguridad de la ONU con respecto a Irak, se puede decir que hay una base jurídica, aunque se puede también argumentar al contrario, en estas cuestiones siempre hay matiz".

Sin embargo, el titular de Exteriores reconoció que hubiera sido más aconsejable adoptar una resolución previa al ataque en el seno del Consejo de Seguridad de la ONU, aunque agregó que en esta ocasión, en contra de lo ocurrido otras veces,el Gobierno estadounidense informó al menos "a posteriori".

Solana lamentó que se haya tenido que producir este ataque y, sobre todo, que haya habido víctimas entre la población civil, "a pesar de los esfuerzos que se hicieron para que no ocurriera", concluyó.