Salud
La soledad no aumenta el riesgo de muerte, según un estudio
- A partir de un análisis de más de 380.000 personas mayores de 65 años con atención domiciliaria
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La soledad no se vincula con la muerte prematura ni es tan perjudicial para la salud como fumar 15 cigarrillos al día, como sugieren algunos estudios.
Esa esa la conclusión principal de un nuevo estudio internacional dirigido por investigadores de la Facultad de Ciencias de la Salud Pública de la Universidad de Waterloo (Bélgica) y publicado en la revista ‘Journal of the American Medical Directors Association’.
Ese análisis señala que, si bien la soledad es común entre los adultos mayores que reciben atención domiciliaria, no está asociada con un mayor riesgo de muerte.
Los investigadores analizaron datos de más de 380.000 personas mayores de 65 años de Canadá, Finlandia y Nueva Zelanda que recibían atención en casa. Mediante evaluaciones estandarizadas y análisis de supervivencia, descubrieron que las personas solitarias tenían un menor riesgo de morir en un año en comparación con quienes no estaban solas, tras ajustar por condiciones de salud, edad y otros factores de riesgo.
“Nuestros hallazgos sugieren que la soledad podría no aumentar de forma independiente el riesgo de muerte tras controlar otros factores de riesgo para la salud en adultos mayores que reciben atención domiciliaria”, según Bonaventure Egbujie, profesor de la Facultad de Ciencias de la Salud Pública de la Universidad de Waterloo, que añade: “Esto contradice gran parte de la literatura existente basada en la población general”.
PREVALENCIA
La prevalencia de la soledad -definida como el número de personas por cada 100 que declaran sentirse solas- osciló entre un 15,9% de las personas que reciben atención domiciliaria en Canadá y un 24,4% en Nueva Zelanda.
Curiosamente, las personas con mejor condición física y que tenían menos ayuda de familiares o amigos eran más propensas a sentirse solas, lo que sugiere una relación compleja entre el estado de salud, las necesidades de cuidado y la conexión social.
El estudio insta a los responsables de las políticas y a los proveedores de atención sanitaria a tratar la soledad como un problema de calidad de vida en lugar de centrarse únicamente en su posible vínculo con la mortalidad.
“La soledad es una grave amenaza para el bienestar psicológico. Sus consecuencias para la salud mental la convierten en una prioridad importante para la salud pública, incluso si no es mortal”, indica John Hirdes, profesor de la Facultad de Ciencias de la Salud Pública de la Universidad de Waterloo, que agrega: “Los servicios de atención domiciliaria y comunitaria deben desempeñar un papel protector apoyando el contacto social de las personas aisladas”.
(SERVIMEDIA)
16 Jun 2025
MGR/gja