Así lo recoge la segunda ‘Radiografía de la Formación Dual Universitaria en España 2025’, presentado este miércoles en Madrid y promovido por la Fundación Bertelsmann junto con la Conferencia de Consejos Sociales de las Universidades Españolas, y la participación de la Universidad de Mondragón y la Fundación Conocimiento y Desarrollo. Pese a ese bajo porcentaje, los datos de 2025 reflejan que en un año los grados duales han aumentado un 25% (de 72 a 90) y un 29% en el caso de los másteres (de 51 a 56).

De las 17 comunidades autónomas, once de ellas ofrecen actualmente estudios universitarios duales. Según el informe, el País Vasco es, con diferencia, el territorio con un mayor número de titulaciones de este tipo (36 grados y 21 másteres), impulsado sobre todo por la apuesta de la Universidad de Mondragón, una de las pioneras en este modelo.

Las universidades andaluzas presentan igualmente un fuerte compromiso con la dualización, con un total de 33 grados y 17 másteres. Entre ellas destaca la Universidad de Almería, que desde hace una década ha sido pionera en este modelo, concentrando la mayor parte de la oferta de la comunidad. El crecimiento también es notable en Cataluña, donde la Universidad de Lérida ha sido pionera en el despliegue de la formación dual universitaria, contribuyendo a una oferta total de seis grados y ocho másteres.

Según el informe, la ingeniería se afianza como el ámbito de conocimiento más destacado, con el 51% del total de estudios duales, mientras que arquitectura, construcción, edificación y urbanismo apenas suman el 1%.

Durante la presentación del informe se destacó que la mayoría de estos proyectos son “piloto”, impulsados por las universidades en colaboración con “empresas locales” y “muy vinculados al territorio”.

Según los impulsores del estudio, la formación dual “funciona mejor con las empresas grandes”, por lo que el tejido empresarial español, formado principalmente por pequeñas y medianas empresas supone un reto para la dualización de la universidad, pues esta modalidad formativa supone un sobreesfuerzo para compañías y universidades.

INCENTIVOS

Por ello, sería necesario que se proporcionen incentivos para garantizar el despegue de la dual en la Universidad Española, como reclamó el presidente de la Conferencia de Consejos Sociales de las Universidades Españolas, Antonio Abril, que indicó que les preocupa “mucho” la “escasa cultura de colaboración público-privada” para fomentar la formación dual y que para el caso de las universidades se acrecienta con un “problema de flexibilidad operativa”.

La directora de la Fundación Bertelsmann, Carmen Sebrango, destacó que hay “un interés creciente” por parte de las universidades la implantación de la formación dual y subrayó la importancia de esta formación para los estudiantes, pues “van a ser perfiles mucho más aterrizados a las necesidades de la empresa”. “Estos datos demuestran que las universidades han tomado conciencia de la necesidad urgente de acercarse más al tejido productivo”. Las empresas ven en la Formación Dual Universitaria una herramienta clave para acceder a talento joven y bien formado, y los aún pocos estudiantes universitarios que ya la han experimentado la recomiendan sin ambages. A todo ello hay que añadir los datos, aún muy escasos pero indicativos, que demuestran la relación directa entre Formación Dual Universitaria y una inserción laboral más temprana”, dijo.