En el marco de la jornada sobre ‘Nuevas tendencias en delitos de odio’ celebrada en el Ministerio de Igualdad, la fiscal adscrita a la Unidad contra los Delitos de Odio y Discriminación de la Fiscalía General del Estado, María Jesús Raimundo, aseguró que detrás de esa baja tasa de denuncias está el hecho de que “muchas víctimas no confían en el sistema”, motivo por el que dijo, “el 80% de los delitos de odio no se denuncian”.

Ante esta realidad, explicó la fiscal Raimundo, desde la Unidad contra los Delitos de Odio y Discriminación se realiza un esfuerzo especial para investigar las denuncias que reciben e identificar una posible motivación por ‘Lgtbfobia’.

Desde la Felgtbi+ alertaron, de que existe una tendencia hacia un “odio más visible, organizado e impune”. David Armenteros, vicepresidente de la organización, reclamó que se actue “desde la raíz” y defendió la aprobación de un Pacto de Estado que podría servir para coordinar recursos, planificar estrategias a medio y largo plazo, y garantizar una atención eficaz a las víctimas.

Por su parte, la secretaria de Estado de Igualdad y para la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres, Aina Calvo, subrayó durante su intervención en la jornada que “las palabras importan, y que el lenguaje vertebra la forma en la que percibimos la realidad y cómo nos posicionamos en ella”.

Javier Fernández González, responsable de políticas Lgtbiq de la Comisión Europea, presente también en la jornada, destacó que en marco de la Unión Europea “existe una obligación para que todos los Estados miembros tipifiquen los delitos de odio relacionados con el racismo, la xenofobia y la discriminación por motivos de género. Sin embargo, esta obligación no se extiende a otras formas de discriminación, como la ‘Lgtbifobia’”.