Así se desprende de un estudio publicado por Caser Seguros con motivo de la aprobación definitiva en el Senado del proyecto de Ley de Regulación para el Impulso de los Planes de Pensiones de Empleo, que trata de impulsar la previsión social, facilitando el acceso a los planes colectivos a trabajadores de rentas medias y bajas y de pymes, así como a autónomos y jóvenes.

Pese al bajo conocimiento sobre los PPE, el 57% de los consultados considera interesante que se contraten este tipo de productos de ahorro para los trabajadores, según este estudio.

De entre los que sí conocen el producto, un 35% los asocia con un complemento de la pensión de la Seguridad Social, uno de cada diez también lo relaciona con un producto que se está fomentando desde la Administración, en detrimento de los planes de pensiones individuales, y el 9% alude a los beneficios fiscales.

Los empleados que se muestran muy satisfechos con la contratación de un plan de pensiones de empleo señalan que es una gratificación de la empresa y una forma de incentivar el ahorro para la jubilación.

VENTAJAS FISCALES

Casi tres de cada cuatro empresarios (72%) creen que las ventajas fiscales ayudarían mucho o bastante a inscribirse en un plan de empleo, dos tercios aplaudirían que existiera asesoramiento y al 65% le ayudaría mucho o bastante un buen binomio rentabilidad/riesgo. Los autónomos, por su parte, priorizan el asesoramiento.

En líneas generales, según el estudio, el 73% de los ciudadanos desconocen los aspectos principales del contenido de esta nueva norma, pero el 24% está al tanto de que prevé la creación de fondos de empleo de impulso público para facilitar la adscripción a estos planes de empleo a todo tipo de trabajadores.

Además, solo el 14% ha oído hablar de nuevos planes de empleo simplificados, donde los Convenios sectoriales actuarán de promotores, y un 12% conoce la existencia de una Comisión de control Especial con representantes del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, patronales y sindicatos.

SITUACIÓN ACTUAL

Por otra parte, el 13% de las empresas tiene ya contratado algún producto de ahorro para la jubilación. De estos, el 49% tiene un plan de pensiones individual, más de un tercio un seguro de pensiones, y un 17% otros productos financieros como depósitos o fondos.

En el caso de los autónomos, el 34% ahorra para la jubilación, casi seis de cada diez a través de un Plan de Pensiones Individual y uno de cada cuatro cuenta con un Seguro de Pensiones..

El nivel de satisfacción sobre los planes de pensiones de empleo se sitúa en el 3,9 sobre 5, en línea con el resto de productos de ahorro enfocados a la jubilación.

“En esta situación, es importante realizar un esfuerzo adicional para desarrollar una intensa labor informativa por parte de la Administración pública y de las propias empresas para explicar e informar de los cambios en estos productos de ahorro con transparencia, claridad y haciendo comprensible a empleados la información y los posibles beneficios”, recomienda el estudio.