Estas son algunas de las conclusiones de la última encuesta de ING Consumer Research sobre consumo, que analiza el gasto y la gestión de las finanzas personales en siete países europeos (Rumanía, Turquía, Bélgica, Holanda, Polonia y Alemania).

La encuesta revela que algo más de la mitad de los españoles (55%) considera que su situación financiera es buena o muy buena, un 3% menos que hace cinco años. Sin embargo, el dato contrasta con la percepción global de cómo está la sociedad en su conjunto, ya que los españoles creen que el 36% de la gente está en una buena situación y no cree que vaya a mejorar en los próximos años.

En el resto del continente europeo son más pesimistas, puesto que un 51% de los encuestados percibe que su situación actual es buena o muy buena, descendiendo nueve puntos en los últimos cinco años, de acuerdo con el estudio de ING.

El banco señala que la salud financiera de los españoles se ha resentido con la subida de la inflación, aunque según los datos de la encuesta, a pesar del contexto, los ciudadanos procuran mantener en buena forma sus ahorros. En concreto, casi uno de cada tres españoles revela que ahorra cada mes, gastando menos de lo que ingresa.

Además, el 51% va un paso más allá y afirma que actualmente sería capaz de afrontar un gasto imprevisto fuerte. No obstante, solo el 47% asegura que gestiona su dinero sin preocupación ni estrés.

Asimismo, los españoles han adaptado el consumo a la alta inflación y, para ello, han intentado comprar menos cantidad de los productos más recurrentes de alimentación (46%), restaurantes y bares (46%), viajes (43%), cuidado personal (37%), deportes y hobbies (31%).

También han reducido la cantidad de dinero destinada a aumentar el patrimonio. Uno de cada tres encuestados indica que en la actualidad ahorra menos o, directamente, ha dejado de ahorrar; un 13% ha tenido que sacar dinero que tenía ahorrado para hacer frente a los gastos, y uno de cada diez españoles ha tenido que pedir algún préstamo.

Por otro lado, también se ha reducido la inversión, ya que el 14% de los españoles invierte menos o ha dejado de invertir y un 5% ha vendido todo o parte de sus inversiones.

De cara a los próximos cinco años, más de la mitad de los encuestados (53%) asume que gastará más en alimentación y que la inflación será mayor, el 56% cree que los impuestos se incrementarán y casi uno de cada tres opina que subirán los intereses a pagar por las hipotecas y los préstamos.