Este hecho contrasta con que el número de trabajadores contratados atiempo parcial no ha dejado de aumentar desde 1994, en una tendencia que se está reforzando en los dos últimos años.

Estos contratos están ausentes en la mayoría de los convenios de los sectores o actividades, excepto cuando la organización productiva de los mismos exige específicamente el trabajo a tiempo parcial.

Los casos en que sí están reguladas las circunstancias en las que se producen estos contratos son de dos tipos: los referidos a actividades productivas de fuerte carácter estacional o eriódico y los que posibilitan la existencia de este tipo de trabajo, si bien de una forma menos significativa.

En general, las disposiciones suelen establecer límites máximos y mínimos en las horas trabajadas a tiempo parcial, aunque en otros casos son mucho más complejas y se establecen las condiciones laborales mínimas en las que tiene que estar el resto de la plantilla antes de hacer estos contratos.

El CES concluye que "no es predecible" que este panorama varíe a corto plazo, aunque reconoceque sí se podría producir un cambio si las negociaciones que actualmente mantienen el Gobierno y los agentes sociales llegan a buen término y se fomenta el trabajo a tiempo parcial.