Laboral

Solo el 8% de las personas entre 65 y 69 años trabaja en España, frente al 27% de media de la OCDE

- Según BBVA Research

MADRID
SERVIMEDIA

Solo el 8% de la población española entre los 65 y 69 años está ocupada laboralmente, frente al 27% en el promedio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y el 50% en Japón y Corea.

Así se desprende del informe de BBVA Research ‘Prolongar la vida laboral: ¿Por qué? ¿Dónde estamos? ¿Cómo hacerlo?’, que analiza la evolución en la tasa de empleo de los mayores de 55 años y explica medidas de éxito para impulsar la empleabilidad de este colectivo.

El estudio explica que, en línea con países como Austria, Francia, Bélgica y Eslovenia, la diferencia con el promedio de la OCDE ha aumentado durante las últimas tres décadas en España entre los 65 y 69 años laboralmente activos.

El trabajo subraya también que la tasa de actividad de la población española entre 55 y 64 años se ha incrementado más de 25 puntos desde mediados de la década de los 90, pasando de un 37% en 1995 hasta el 63% de 2020. Un dato que BBVA califica de “nada desdeñable” pero todavía lejos de las tasas de países como Suecia (83%), Estonia, Nueva Zelanda o Japón (79%).

Según la Comisión Europea, esta diferencia se irá acortando con las políticas “adecuadas”. Así, estima que la participación laboral de la población española entre 55 y 64 años continuará aumentando hasta alcanzar el 79% en el año 2060.

El informe avisa de que “la escasa participación en el mercado laboral de los trabajadores mayores en España limita su contribución a la sociedad y la economía. De hecho, España ocupa el puesto 18 en la UE en el índice de envejecimiento activo y el 22 en la dimensión de empleo”.

Además, sostiene que el incremento de la longevidad y el retraso de la entrada en el mercado laboral dificultan la sostenibilidad del sistema de pensiones. En concreto, el número de personas en edad de trabajar por cada pensionista ha disminuido de siete en 1960 a tres en 2020 y lo seguirá haciendo hasta alcanzar dos en 2060, según la OCDE. De esta forma, BBVA Research cree que prolongar la vida laboral de la fuerza de trabajo mejoraría la sostenibilidad del estado de bienestar y del sistema público de pensiones.

Además, el análisis concluye que, a nivel agregado, el empleo de mayores y jóvenes es “complementario”, por lo que incrementar la vida laboral del capital humano sería beneficioso para el empleo y la productividad de los trabajadores más jóvenes. Asimismo, el informe resalta los beneficios en el funcionamiento cognitivo de las personas al retrasar la edad de jubilación.

PROPUESTAS

Por otra parte, el informe propone algunas medidas que permitan aumentar la participación de los mayores en el mercado de trabajo. En primer lugar, defiende que es recomendable incentivar que los trabajadores de edad avanzada dilaten su vida activa, facilitando la posibilidad de compatibilizar trabajo y pensión.

Igualmente, pide “la eliminación de los obstáculos que entorpecen la retención y contratación de trabajadores de edad avanzada, favoreciendo la diversidad generacional en la empresa y los modelos de trabajo flexibles y que faciliten la conciliación”.

“Para lograrlo, también es aconsejable mejorar la empleabilidad de ese grupo de edad, prevenir la obsolescencia e impulsar la adquisición de nuevas competencias mediante una formación permanente. Esto permitirá a los trabajadores incrementar su productividad y prolongar su carrera laboral”, añade BBVA Research.

En este sentido, destaca que países como Alemania ya están incentivando a los empresarios a invertir en formación de sus empleados de edad avanzada mediante bonificaciones. Otros como Australia, Países Bajos o Corea cuentan con programas de orientación laboral y formativa personalizados para empleados de más de 45 años.

(SERVIMEDIA)
31 Oct 2022
DMM/gja