Diversidad
Solo el 9% de los personajes de películas o series de 2024 eran gordos o tenían una corporalidad disidente
- Según un informe del Observatorio de la Diversidad en los Medios Audiovisuales
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Solo el 9,19% de los personajes en películas y el 9,21% en series de 2024 eran gordos o tenían otra corporalidad disidente y se les representó “sin trama, cómicos y comilones”.
Así lo revela el tercer Informe del Observatorio de la Diversidad en los Medios Audiovisuales (ODA) sobre la gordofobia presentado este martes en el que también se muestra que estas cifras implican un ligero aumento respecto a 2023, cuando suponían el 8,83% en cines y el 8,2% en ficción seriada.
Esto se debe al crecimiento de personajes con otras corporalidades disidentes, es decir, de aquellos cuerpos que no son gordos pero que también se leen como fuera de la norma.
Igualmente, el análisis sobre la relevancia de estos personajes en las narrativas pone de manifiesto que el 55,23% no cuenta con tramas propias y que su presencia está todavía muy estereotipada. Se llegó a estas conclusiones a través de un estudio de 102 películas y de 79 temporadas de 78 series, que se apoyó desde el Ministerio de Cultura, a través del Instituto de Cinematografía y Artes Audiovisuales (ICAA), y de Prime Video -empresa socia Diamante de ODA-.
Como en anteriores ediciones, el estudio señala cómo la asociación entre discapacidad y corporalidades disidentes es muy estrecha, debido a que muchas discapacidades son entendidas automáticamente como fuera del canon corporal.
De hecho, el informe concluye cómo en el cine hay más personajes con discapacidad que son interpretados como fuera de la normatividad corporal mientras en ficción seriada no ocurre lo mismo.
Los datos del estudio indican que todavía se siguen relacionando las discapacidades que se aprecian físicamente con la maldad, como ocurre en la serie '1992', donde el único personaje con diversidad corporal de la ficción se oculta porque tiene la piel completamente quemada y es presentado como un monstruo que asesina en serie. En relación con la intersección con gordura, continúa siendo muy escasa, con un único personaje en cine y tres en series.
Respecto a los personajes con corporalidades disidentes y racializados, el informe muestra cómo se relacionan con la maldad (particularmente en el caso de los hombres) o con el trabajo en sector servicios (con más frecuencia de mujeres), además de que suelen ser secundarios.
Las realidades Lgtbi+ muestran que los hombres homosexuales se ven más afectados en pantalla por la rigidez de los mandatos corporales y que, en las películas, los personajes ni siquiera tienen un rol relevante en sus ficciones.
OTROS FACTORES
Del mismo modo, el estudio indica que la percepción de qué cuerpos se salen de la norma dentro de la ficción audiovisual depende del contexto, ya que una misma persona será leída como normativa o no en función de a quiénes tenga a su alrededor, de los comentarios que reciba, de cómo verbalice su propia autopercepción y de la cultura en la que se encuentre.
Por eso, el trabajo pone en relieve la importancia de la percepción de grupo, que implica que, en un elenco, el personaje menos delgado es automáticamente percibido como ‘el gordo’. Es decir, “ante la ausencia de corporalidades diversas, incluso la normatividad se lee como disidente”, dice el análisis.
Los datos del informe desvelan que los personajes gordos se condensan de forma mayoritaria en comedia y, particularmente, en cines, donde representan el 10,03% del total de personajes. El estudio también destaca que está relacionado con que estos personajes se utilizan como foco de las burlas.
Por otro lado, géneros como la fantasía o la ciencia ficción no tienen representación, lo cual muestra la “imposibilidad” de romper la normatividad incluso desde marcos especulativos.
Pero el género de los personajes y su edad son los grandes condicionantes de esta representación. Aunque las mujeres mayores tienden a ser vistas antes como fuera de la norma, hay una mayor presencia de hombres mayores con corporalidad diversa, algo relacionado con que a los actores se les permite seguir trabajando en el audiovisual cuando dejan de cumplir con los cánones estéticos.
Respecto a la edad, la mitad de las corporalidades diversas se encuentra en la franja de mayores de 50 años. Además, no existen personajes gordos menores de 13 años y, en las ficciones dedicadas al público juvenil, el estudio indica que apenas existe diversidad corporal, sobre todo presentada positivamente, ya que los personajes gordos infantiles suelen recibir burlas en pantalla y los adolescentes suelen llevar al extremo el canon corporal normativo.
En cuanto a la clase, el informe subraya que existe un desclasamiento en las ficciones en su vinculación con la corporalidad. En el cine, existen más personajes ricos con corporalidades diversas, mientras que en las series predominan los pobres.
También destaca que la corporalidad asociada a la clase sirve para diferenciar a estos personajes del resto dentro de su posición social, y que mientras en el drama la gordura se vincula a la “maldad”, en comedia se relaciona con lo “chabacano”.
(SERVIMEDIA)
11 Nov 2025
AGG/clc


