El ataque tuvo lugar este fin de semana contra el domicilio natal de quien fuera el primer secretario general de CCOO, donde hay una placa en memoria del histórico líder sindical. La fachada fue dañada con pinturas y pintadas.

“Los genocidas y los dictadores que no pudieron con él en 40 años no van a mancillar ahora su memoria, el legado de un hombre fundamental para entender la historia reciente no sólo de Comisiones Obreras, sino de España”, manifestó Sordo en el marco de un acto de CCOO Cantabria en Santander.

En su opinión, “el ataque a la casa de Marcelino Camacho es una muestra de intolerancia de los restos fascistas que quedan en España por parte de unos cobardes, por parte de unos indocumentados que pretenden mancillar la memoria de uno de los padres de la democracia en nuestro país”.

Añadió que Camacho es “historia viva de España y de los derechos civiles, democráticos y laborales” y enfatizó que “esta banda de fascistas no va a mancillar su memoria”.