Sordo se expresó de este modo tras asistir a los Desayunos del Ateneo en los que intervino la presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI) y ex vicepresidenta primera del Gobierno de España y ministra de Economía, Nadia Calviño.

Para Sordo, “no se puede demorar sine die” la tramitación del texto porque se puede “trasladar un problema” a la negociación de los convenios colectivos para el año que viene entre sindicatos y patronales, debido a que casi tan importante para un convenio es la parte salarial como la jornada.

Pero la tramitación de la reducción de jornada está en cuestión, debido a que Vox, PP y Junts rechazan la medida y los de Puigdemont han anunciado la presentación de una enmienda a la totalidad que, de prosperar, devolvería el texto al Gobierno y no se podría tramitar.

Por ello, el líder de CCOO reclamó que no se presenten enmiendas a la totalidad, que el texto se tramite y que, “en todo caso”, los partidos planteen enmiendas en los debates.

No obstante, precisó que es “fundamental mantener el espíritu y la letra de lo firmado” para que la jornada se reduzca de 40 a 37,5 horas semanales y para fijar sistemas de control de jornada que garanticen que se cumple la jornada laboral, porque la mitad de las horas extra ni se compensan “ni se remuneran ni cotizan". A su juicio, esto es un “absoluto escándalo” y un fraude.

“Habrá, seguramente, movilizaciones antes del verano”, advirtió Sordo, quien espetó a los partidos políticos que cuestionan la medida: “Ya vale de jugar con las condiciones laborales de las personas”.

Finalmente, el máximo responsable de CCOO exigió al Gobierno “que tire para adelante” con el texto de la reducción de jornada y anticipó que serán “muy exigentes” con las formaciones políticas para que “no frivolicen” con algo que afecta a las condiciones laborales de millones de trabajadores en España.