Según el ICEX, que dio a conocer este miércoles las conclusiones del informe, este sector es un “eslabón esencial” de la industria alimentaria española y “está llamado a jugar un papel destacado” en la cadena alimentaria en los próximos años.

Así, en un contexto mundial de incertidumbre regulatoria y de subidas de tipos de interés con un fuerte retroceso de entrada de capital en el sector de la proteína alternativa, y donde la inversión global en el sector cayó en 2023 más de un 60%, las empresas emergentes españolas lograron captar más de 226 millones de euros en distintas rondas de inversión.

Además, el estudio plasma cómo el número de estas empresas siguió creciendo, aunque a un ritmo moderado, y la aparición de nuevos agentes y alianzas llamadas a “dinamizar la innovación en toda la cadena alimentaria”, pues en 2023 surgieron asociaciones de empresas como ‘Food Agri Tech Europe’ (FATE) y se consolidaron otras como Vegetales, la asociación de productores de alimentación y bebidas vegetales.

Por otra parte, el ICEX manifestó que todos estos movimientos auguran “economías de escala y colaboraciones en proyectos estratégicos” como el ‘Spain Food Valley’, destinado a mejorar la competitividad de la industria mediante desarrollos en digitalización, trazabilidad y seguridad alimentaria.

La consejera delegada del ICEX, Elisa Carbonell, aseguró que “el ‘foodtech’ es uno de los sectores más dinámicos, con 420 ‘startups’ registradas, más de 30.000 compañías potenciales compradoras y 20 centros tecnológicos”. Además, destacó el “papel que juegan programas como ‘Desafía’ con el que se crean soluciones para responder al reto de la escalabilidad de los proyectos innovadores en la industria alimentaria”.

Carbonell también resaltó “el esfuerzo” de proyección internacional que se está haciendo desde ICEX, a través de la participación en eventos estratégicos tanto dentro como fuera de España (Food 4 Future Bilbao, AgriTech Expo Asia, Sustainable Food Forum de Londres…).

Por su parte, la directora general de Desarrollo Rural, Innovación y Formación Agroalimentaria del ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Isabel Bombal, remarcó “la importancia” de las empresas que forman parte del ecosistema español ‘agrofoodtech’, que contribuyen a “consolidar un sector agroalimentario moderno, competitivo, sostenible y eficiente y constituyen, en sí mismas, una industria creciente con potencial económico y social, y con capacidad de exportar soluciones tecnológicas a muchos mercados internacionales”.