“Para que nos hagamos una idea de la gravedad de los efectos de las altas temperaturas en ellas, con una temperatura ambiente de 25ºC el asfalto alcanza 52º. Es decir, el suelo alcanza más del doble de la sensación térmica que experimentamos en el ambiente, algo que las mascotas, y mayormente los perros, sufren durante la temporada estival. Debemos ser conscientes de esta realidad y tomar las medidas necesarias para que nuestro can esté seguro y protegido del calor”, explica Nuria Gómez, experta veterinaria de Tiendanimal.

En este sentido, Tiendanimal, el especialista en productos para mascotas, ofrece un listado de recomendaciones para hacer que la mascota gestione el calor y la estancia en la playa, ya sea breve o extendida, de la mejor forma posible:

Emplear protectores de almohadillas, para evitar abrasiones es uno de los consejos. A veces la temperatura de la arena, rocas o piedrecitas del suelo de la playa es muy elevada y las almohadillas pueden quemarse. Existen protectores de almohadillas, como son patucos o pomadas, que impedirán que esto ocurra.

Indica que se debe evitar que beba agua del mar, para prevenir diarreas y trastornos estomacales. Para impedirlo, hay ofrecerle a menudo agua para que se mantenga hidratado y no sienta la necesidad de beber el agua salada. No hay que dejar que coma arena de la playa, huyendo de obstrucciones intestinales y diarreas.

El protector solar antes y durante la exposición solar es importante para evitar quemaduras o irritaciones en su piel. Hay que poner crema solar al perro antes de salir de casa y aplica varias veces durante el día en las zonas que son más propensas a quemarse, como son las zonas sin pelo o alrededor de ojos, boca o ingles.

Es importante una hidratación constante porque ayudará a regular su temperatura corporal. Los bebederos portátiles serán un gran aliado para dar de beber a la mascota en cualquier ubicación.

Busca la sombra para evitar golpes de calor, por lo que un lugar sombreado o una sombrilla puede ser una excelente vía para que la mascota se sienta cómoda y fresca. También darle un baño para eliminar los restos de sal y arena y evitar irritaciones en la piel, sin olvidar comprobar las orejas.

“Siguiendo estas recomendaciones tan sencillas nos aseguraremos de que nuestra mascota no tenga ningún problema de salud, causado por el exceso de calor, y puedan disfrutar de las vacaciones tanto como nosotros. No obstante, ante cualquier posible irregularidad que percibamos en nuestro amigo de cuatro patas, conviene consultar a tu veterinario en tus clínicas más cercanas”, añadió Nuria Gómez.