Alimentos

La subida de precio del aceite de oliva contribuyó cuatro veces más a la inflación acumulada en España que en el resto de Europa

- Según el Banco de España

MADRID
SERVIMEDIA

Un estudio elaborado por el Banco de España afirma que la subida de precio del aceite de oliva entre el cuarto trimestre de 2019 y el último trimestre de 2024 contribuyó a la subida de la inflación acumulada en España en 0,8 puntos porcentuales frente a los 0,2 puntos que contribuyó en la media de la Unión Europea.

El estudio, titulado 'Evolución y perspectivas de los precios de los alimentos' y elaborado por los economistas Nicolás Bonino-Gayoso, Lucía Cuadro-Sáez, Corinna Ghirelli, Matías Pacce e Isabel Sánchez, destaca que el precio del aceite de oliva subió más en España que en el resto de países de la Unión Europea (139% frente a 102%) e indica que este alimento pesa el triple en la cesta de consumo base de las familias españolas (0,6% frente al 0,2% de la media del resto de países de la Unión Europea).

El estudio indica que, en todos los países el encarecimiento de los alimentos entre los últimos trimestres de 2019 y 2024 fue superior al de los otros componentes, exceptuando la energía, en el caso de la Unión Europea, y mayor que el de todos los demás componentes, en el caso de España. Asimismo, muestra que el incremento en España ha sido ligeramente superior al de la media del área del eurozona.

INCREMENTOS EN LAS MATERIAS PRIMAS

El estudio también constata que el aumento significativo de los precios de consumo de los alimentos en los últimos años refleja la evolución observada en los precios de las materias primas y de producción alimenticias. "Los precios de las materias primas alimenticias han experimentado un crecimiento intenso debido a diversas perturbaciones que han afectado a la oferta agrícola. Entre ellas se encuentran el incremento de los costes energéticos, los fenómenos meteorológicos extremos relacionados con el cambio climático y la implementación de políticas comerciales restrictivas sobre la exportación de determinados productos en algunos países, lo cual ha presionado al alza los precios a nivel mundial", afirman los autores del estudio.

Asimismo, afirman que la energía desempeña un "papel fundamental" en los sistemas alimentarios ya que se consume tanto en la producción primaria como en las actividades secundarias -el secado, la refrigeración, el almacenamiento, el transporte y la distribución de alimentos- y es necesaria en todas las etapas de la cadena agroalimentaria, tanto directamente (para la producción, el procesamiento y el transporte) como indirectamente (para la fabricación de fertilizantes, agroquímicos y maquinaria).

Por otra parte, los economistas sostienen que los precios de las materias primas alimenticias observados en la Unión Europea pueden diferir de los negociados en los mercados internacionales, principalmente debido al distinto papel que desempeña esta en el comercio internacional de cada grupo de alimentos. "Por ejemplo, la Unión Europea produce bienes como el café o el cacao y se abastece de ellos en los mercados internacionales. Por lo tanto, los precios de estos productos dentro de la se mueven casi a la par de los la exportación de los excedentes", destacan los autores.

Por todo ello, los mayores costes en las materias primas alimenticias se han trasladado a los precios de producción de los alimentos con mayor vigor en Europa que en otros territorios como Estados Unidos, que, por ejemplo, soporta unos precios del gas natural mucho más contenidos (allí el incremento de este recurso solo ha sido del 1,5% frente a la subida del 174% en EEUU).

(SERVIMEDIA)
01 Mayo 2025
ALC/clc