En sendas ruedas de prensa, Urtasun evitó polemizar con las propuestas de Podemos, una de las cuales fue mantener a su dirigente Irene Montero como ministra de Igualdad, en tanto que Fernández quiso alejar cualquier controversia sobre los efectos que un eventual rechazo a sus demandad pueda tener en la futura investidura de un nuevo Ejecutivo progresista liderado por Pedro Sánchez.

El portavoz de Sumar manifestó su “pleno respeto” a las reclamaciones de Podemos, justificando que “somos un espacio plural” y todos los partidos del espacio “tienen todo el derecho a expresar sus propuestas, sus opiniones”. “Escuchamos y trabajamos para la investidura”, constató, aplazando la demanda particular sobre Montero con la explicación habitual de que, por el momento, la negociación con el PSOE es “exclusivamente de contenidos” y “la cuestión del organigrama de Gobierno será más tarde”. Ahora bien, no quiso aclarar, pese a que se le preguntó por ello, si las demandas de contenidos de Podemos serán incorporadas a la negociación con el PSOE.

“Tomamos nota para los trabajos que tenemos que hacer”, se limitó a indicar. Y, poco después: “Escucharemos y negociaremos tratando de tener el mayor consenso posible. Somos un espacio plural y cada uno expresa sus opiniones cuando quiere y como quiere”. Fuentes del partido de Yolanda Díaz se mostraron comprensivas con la escenificación y el contenido del acto con el que Podemos se reivindicó este sábado en el Círculo de Bellas Artes, y pronosticaron que no se traducirá en un voto que impida la investidura de Sánchez.

Lo confirmó poco después Fernández, quien insistió en las propuestas de investidura que Podemos expuso el sábado: prorrogar la rebaja en el precio del transporte público, limitar los márgenes empresariales de los alimentos, congelar los alquileres, elevar el salario mínimo a 1.500 euros, derogar la ‘ley mordaza’ y renovar el CGPJ, y que Montero y su equipo sigan al frente de Igualdad para atacar la violencia obstétrica, aprobar una ley contra el racismo y “recuperar la centralidad del consentimiento en el Código Penal”.

Cuando se le preguntó si Podemos garantizaba su voto afirmativo a la investidura de Sánchez aunque no se le admitiera ninguna de esas propuestas, Fernández primero las limitó a ideas para que “tengamos un Gobierno estable y valiente”, no uno “inane” e “inmóvil”. Luego las calificó de “propuestas razonables” y las describió como “propuestas que cualquier partido de izquierdas y sobre todo todos los votantes de izquierdas van a estar de acuerdo con ellas” y ninguno “se puede negar o puede rechazar”.

Finalmente, aclaró: “Todo el mundo en este país es consciente de la responsabilidad y de la altura de miras que en el último proceso electoral ha tenido Podemos para evitar que en este país haya un gobierno de la derecha”. Y remató: “Esa responsabilidad la seguiremos teniendo. Precisamente lo que tenemos es esa responsabilidad y altura de miras porque queremos que haya un Gobierno progresista durante otros cuatro años”.