Lo hicieron en sendas ruedas de prensa después y antes de la Junta de Portavoces de la Cámara Baja. Errejón lanzó “un llamamiento al Partido Socialista a no dejar el Gobierno en suspenso durante cuatro meses”, porque “sería una irresponsabilidad bajar los brazos y confundir estar en el Gobierno con trabajar y transformar”.

Argumentó que perviven las condiciones que estuvieron a punto de que la derecha gobernara tras las elecciones de julio y señaló que “hace falta un Gobierno que no se contente con permanecer”.

Así, aseguró que Sumar seguirá “liderando la agenda social y el avance del Gobierno” y que, “haya o no Presupuestos”, su formación llevará a la Cámara medidas de vivienda, para reducir la jornada laboral y para aumentar los permisos de conciliación y la partida de dependencia. También volvió a exigir que se hagan permanentes los impuestos a la banca y a las energéticas.

Antes, Sánchez Serna había calificado de “mala noticia” la paralización de los Presupuestos, cuando se preveía que la legislatura arrancara al aprobarse la amnistía y “los vientos de la austeridad pueden volver desde Bruselas".

Por todo ello, espetó al PSOE: “Gobernar no es ocupar los ministerios, sino marcar rumbo y legislar. Si se decide estar en vez de hacer, nadie va a entender para qué sirve”, y “tarde o temprano se van a abrir las puertas a la derecha”.