En la rueda de prensa de inicio del curso político, Urtasun se sumó a la “movilización” de todos aquellos países que apoyan la presencia del “Estado palestino y de su delegación” en la Asamblea de la ONU de esta semana.

En ese sentido, recordó que “hay un precedente, en 1988”, cuando también se prohibió su presencia a Yaser Arafat y la organización internacional decidió trasladar “su Asamblea General a su sede de Ginebra”.

Urtasun volvió a condenar el “genocidio en curso en Palestina” y manifestó el apoyo de Sumar a la flotilla humanitaria que salió ayer de Barcelona para “crear corredor humanitario” que ponga fin al “gravísimo crimen de guerra” que está cometiendo Israel al “usar el hambre como arma de guerra”. En ese sentido, exigió al Gobierno israelí que permita llegar esa flotilla a las costas de Palestina porque “es su obligación legal”.

Sumar manifestó también su “decepción e indignación” por la falta de resultados en la reunión informal de ministros de Exteriores de la UE del pasado sábado, en la que no se acordó ningún tipo de sanción y pidió que “se busquen las vía posibles para sortear la unanimidad y establecer sanciones claras contra responsables genocidio”.

Igualmente, Urtasun pidió la retirada de la embajadora española en Israel porque mantenerla allí da una “apariencia de normalidad” a las relaciones que no puede continuar y abogó por que el Congreso apruebe la proposición de ley de Sumar para el aprobación de embargo del comercio de armas con Israel.