"Nos subimos al avión con la idea de que nos llevaban al parque nacional de Canaima (en Veneuela) y cuando nos dimos cuenta estábamos en Puerto Ayacucho", aseguró Juan Santana, el portavoz de los turistas, que eran todos empleados de la empresa municipal de autobuses de Las Palmas.

Los trabajadores de la empresa Guaguas Municipales han reiterado que emprenderán acciones legales contra la organizadora del viaje, la empresa Travelplan, por el cambio de itinerario.

El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ya ha puesto a disposición de los trabajadores un despacho de abogados para que aranticen el futuro de lo cinco huérfanos que dejaron las cuatro personas que perdieron la vida en los remolinos del río Orinoco.

Los turistas canarios culpan del accidente a la persona que manejaba la canoa que volcó, ya que se metió en los rápidos con una fuerte tormenta tropical y con exceso de peso.

El resto de turistas que participaron en el viaje explicaron que fue el único que se atrevió a cruzar en esas condiciones, ya que el resto de "patrones" les hicieron desembarcar y hacer a pie el tamo de los rápidos.

Uno de los turistas relató como, cuando tomaban el avión de vuelta desde Puerto Ayacucho hacia Caracas, vieron desembarcar los cuatro ataudes "sin que se hubiesen encontrado todavía los cuerpos de nuestros compañeros".

Los cadáveres de los tres turistas recuperados serán enviados a las islas el próximo sábado, cuando finalicen los trámites oportunos, mientras se busca el cuerpo de una cuarta persona, Soledad Rodríguez, que aun no ha aparecido.

Mientras tanto, los trabajadres han soliticado al presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Macías, y al alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, José Manuel Soria, que hagan realidad las ayudas y becas escolares que han prometido a los hijos de los fallecidos y "que no se trate sólo de un gesto político".

Los dos matrimonios que perdieron la vida en este siniestro dejan dos hijos uno de ellos y tres el otro, con edades comprendidas entre los 3 y los 18 años.

Tras las escenas de dolor de la llegada ayer a Gran Canaria de ls supervivientes de esta tragedia, el colectivo del transporte municipal de Las Palmas sigue hoy conmocionado por el suceso y las guaguas llevan hoy crespones negros en señal de duelo.