EL SUPREMO HIZO JUSTICIA EN EL CASO DEL SOLDADO QUEMADO EN UNA NOVATADA, AUNQUE IMPUSO UNA PENA INFERIOR A LA ESPERADA

SERVIMEDIA

El abgado defensor del soldado que sufrió graves quemaduras en el curso de una novatada en el acuartelamiento de Marines, Valencia, en 1988, cree que la setencia del Tribunal Supremo ha hecho justicia, aunque la pena impuesta es inferior a la esperada.

El letrado Ramón Milara había solicitado una pena de tres años de prisión para los principales acusados y el pago de 1O millones de pesetas que el Estado debía pagar como subsididario.

La sentencia del Tribunal Supremo condena al cabo José Angel Montaneos y al soldado Pedro Sola Garcia a un año y tres meses de prisión y al pago de una indemnización de 3.664.OOO de pesetas, por un delito de abuso de autoridaden en su modalidad de trato degradante y por otro de imprudencia temeraria con resultado de lesiones graves.

A los otros tres encausados, José Tomás Martinez, Manuel Sarabia y Rafael Segarra, les condena a ocho meses de prisión por el mismo delito .

Los hechos ocurrieron el 27 de Octubre de 1988 en el acuartelamiento de Marines en Valencia, uando los acusados pretendían gastar una novatada al soldado José Giménez Martínez, a quien maniataron, colocaron sobre una plataforma con ruedas que volcaron en un muro, para posteriormente rociarle con un liquido inflamable y prenderle fuego.

El Tribunal Militar de Valencia dictó en 1992 una sentencia absolutoria para los cinco soldados ahora condenados. El fallo incluía, sin embargo, dos votos particulares que condenaban los hechos. Entre ellos, el del presidente del tribunal que juzgó el caso.

Tanto el Fiscal como el defensor del soldado agredido recurrieron la sentencia por entender que los acusados cometieron un abuso de autoridad e imprudencia temeraria con resultado de lesiones graves.

(SERVIMEDIA)
24 Mar 1993
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