El magistrado, que fue el encargado de instruir el caso de las violaciones de las niñas de Valladolid Olga Sangrador y Leticia Lebrato, afirmó que no tiene "ningún deseo de aparecr como un heroe".

En relación con ese caso, opinó que "los permisos penitenciarios constituyen en muchas ocasiones la única forma de reintegrar a los presos en la sociedad, aunque algunos, por sus características, no deben salir de prisión, porque son un peligro para la sociedad entera".

El nuevo titular del juzgado de instrucción número cinco ha asegurado que "la inmensa mayoría de los jueces estamos imbuidos de las circunstancias sociales y las aplicamos en las resoluciones. Por tanto, la aplicción estricta de la ley no siempre es estricta".

En su opinión, los juzgados españoles han avanzado mucho en medios materiales, aventajando a otros países europeos, y achacó el exceso de trabajo a la circunstancia de que los ciudadanos acuden a ellos para que les resuelvan sus problemas".

Aseguró que los jueces en nuestro país son absolutamente independientes. "Yo jamás he recibido ninguna presión, aunque tampoco lo consentiría", dijo García Castellón, "y puedeo decir lo mismo de mis compañeros". Por último, se mostró partidario de la reforma del Código Penal, siempre que ésta vaya acompañada de reformas procesales para hacer efectiva esa agilización que se pretende dar a la Justicia, y manifestó su oposición en principio a la tipificación del delito de difamación.