La Generalitat de Cataluña anunció ayer que subvenionará, hasta con un máximo de 50.000 pesetas, los tratamientos para dejar el tabaco voluntariamente, una iniciativa similar a otra adoptada anteriormente en Navarra.

En España hay unos 13 millones de fumadores, de los cuales el 80 por ciento (10,4 millones) ha intentado dejar de fumar al menos una vez. Según las organizaciones anti-tabaco, sólo el 12% consigue dejar los cigarrillos a base de fuerza de voluntad, que, obviamente, es el sistema más barato.

Aparte ese sistema, el más barato es el dechicles de nicotina, que cuestan unas 4.450 pesetas, la homeopatía (5.000 pesetas) y los parches (6.000). El bupoprión, píldora sospechosa de haber causado 35 muertes en el Reino Unido el año pasado, sale por 25.000 pesetas. Los tratamientos de rayos infrarrojos no bajan de 30.000, la terapia de grupo de 38.000, la acupuntura de 40.000 y el láser de 45.000.