Este estudio revela que en el caso del absentismo por incapacidad temporal la tasa es del 4,7%, también cuatro décimas más que en el tercer trimestre de 2022. Estos niveles de absentismo suponen que “1,27 millones de personas no acudieron a su puesto de trabajo de promedio diario”, de las cuales “995.626 se encontraban de baja médica”.

El director de Randstad Research, Valentín Bote, señaló que “se mantiene la tendencia al alza del absentismo laboral”, lo que calificó como “grave” para las empresas españolas al tener un “impacto directo sobre la productividad y los costes empresariales”.

El informe pone de manifiesto una “gran dispersión respecto al absentismo” ya que “mientras que algunos sectores cuentan con un nivel reducido” y “hasta 12 contaban con una tasa por debajo del 4%-, otros se enfrentan a un “grave problema ante el número de horas perdidas”.

Así, los sectores que registran mayor absentismo son aquellos relacionados con las actividades de juego de azar y apuestas (9,9%), la asistencia en establecimientos residenciales (9,5%), las actividades sanitarias (9,2%), las actividades de servicios sociales sin alojamiento (9,2%) y los servicios a edificios y de jardinería (8,9%).

Por el contrario, los sectores con menor absentismo son las actividades relacionadas con el empleo (2,5%), las actividades jurídicas y de contabilidad (2,9%), la edición (2,9%), las actividades relacionadas con la informática (3,1%) y los trabajos relacionados con la cinematografía, la televisión, el sonido y edición musical (3,3%).

Por comunidades autónomas, el País Vasco registró un mayor absentismo en el tercer trimestre de 2023, con un 7,8%. Le siguió Canarias (7,7%), Murcia (6,9%), Cantabria (6,8%) y Galicia (6,8%). Los menores niveles de absentismo se situaron en Madrid (5,2%), La Rioja (5,2%), Andalucía (5,5%), Castilla-La Mancha (5,5%) y Baleares (5,6%).