Así lo publicó este jueves la oficina estadística europea Eurostat, en el marco del Día Internacional de la Juventud, que se celebra el 12 de agosto. La estadística concreta que la tasa de empleo de los hombres recién graduados fue más alta que la de las mujeres recién graduadas, a pesar de reducirse la brecha.

Según Eurostat, las disparidades en las tasas de empleo pueden explicarse por la naturaleza de los campos estudiados, ya que existen diferencias en la demanda del mercado laboral. "Las mujeres y los hombres tienden a estudiar diferentes campos; por ejemplo, una mayor proporción de estudiantes de ciencia y tecnología tienden a ser hombres", indicaron desde la oficina estadística.

Según los datos, las tasas de empleo más altas de recién graduados se dieron en Luxemburgo y los Países Bajos (ambos 93%), Alemania (92%) y Malta (91%) y las más bajas se registraron en Italia (65%), Grecia (66%) y Rumanía (70%). España se acercó a los países que peores datos mostraron, con el 79,1%.